Foto: AFP / Agentes de Policía lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes el 14 de agosto de 2023 durante una protesta contra la inseguridad en Carrefour-Feuilles, un distrito de Puerto Príncipe, Haití  

Expertos temen que se repita una historia que ya conoce este país sumido en crisis pese a intervenciones anteriores, mientras se prepara una fuerza internacional que se desplegará en Haití que representa bocanada de aire fresco para su población aterrorizada por las pandillas.

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Con bandas cada vez más violentas controlando casi toda la capital, la misión multinacional de apoyo a la seguridad, diseñada para apoyar a una Policía desbordada, “podría ser un alivio, especialmente para los habitantes de los barrios marginales”, considera Robert Fatton, de la Universidad de Virginia en Estados Unidos.

Sin embargo, “soy bastante escéptico sobre el éxito final de la misión. Si los problemas políticos no se resuelven, cualquier resultado a corto plazo fracasará”, reconoció.

El lunes, el Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde a esta misión separada de la ONU encabezada por Kenia. Aunque Nairobi prometió mil miembros de fuerzas de seguridad, se desconoce el número total y cómo se compondrá.

A menudo se menciona la cifra de 2 mil efectivos, que sería un número “limitado” de cara a una eventual “guerrilla urbana”, advierte Robert Fatton, y recuerda que la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), que operó entre 2004 y 2017, contaba con hasta 10 mil cascos azules.

DESAFÍO
La Minustah, que nunca se ganó la confianza de los haitianos, en sus inicios estuvo a punto de librar a Puerto Príncipe de las pandillas, pero el devastador terremoto de 2010 borró sus avances y la imagen de la misión quedó empañada por acusaciones de abusos sexuales y por las 10 mil muertes por cólera que provocaron las fuerzas de paz nepalesas.
Desde entonces, las pandillas no han hecho más que prosperar. Multiplicaron los asesinatos, los secuestros y el reclutamiento de jóvenes, y desdibujaron aún más el futuro del país más pobre de América. Si estas bandas deciden luchar, contarán con más miembros y mejores armas que la Policía.
Emiliano Kipkorir Tonui, quien ha supervisado el despliegue de tropas de Kenia en varios países, duda que los policías kenianos estén a la altura del reto que suponen bandas armadas con “ametralladoras pesadas”.

Frase:

“Podría ser un alivio, especialmente para los habitantes de los barrios marginales (pero) soy bastante escéptico sobre el éxito final de la misión. Si los problemas políticos no se resuelven, cualquier resultado a corto plazo fracasará”
ROBERT FATTON
Académico de la Universidad de Virginia en EU

“Nuestros policías no están entrenados como soldados para leer mapas. No están entrenados en comunicación, ni en armas como las ametralladoras”
EMILIANO KIPKORIR TONUI
Miembro del Ejército de la ONG Kenia Veteranos por la Paz.

“Debemos protegernos contra potenciales abusos y aprender de los errores pasados”
LINDA THOMAS-GREENFIELD
Embajadora de EU ante la ONU

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