La detención de Andrés Roemer Slomianski en Israel pega directamente en la noción de impunidad basada en el poder, la distancia geográfica, el encubrimiento de actores influyentemente cómplices y, aún así, nos indica la vulnerabilidad de las mujeres en ausencia de una determinación política como la demostrada en este caso.

El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la detención de Roemer Slomianski y con ello, en contraste con los ocasionales señalamientos infundados en contra del primer mandatario de no acompañar luchas de las mujeres, presentó evidencia de una de las características menos reconocidas durante el cambio de régimen: persecución de la justicia a favor de quienes señalan a presuntos responsables de acoso y abuso sexual.

Desde 2021, México presentó a Israel cinco solicitudes de extradición contra el acusado de abuso sexual agravado y violación. Tiene el mismo número de denuncias ante la Fiscalía de Justicia de la CDMX y de órdenes de aprehensión.

Periodistas Unidas Mexicanas registró 61 testimonios, desde acoso sexual hasta violación poco antes de la decisión de Roemer de separarse de su cargo como Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO.

Denunciar, pública o ministerialmente, las conductas del exdiplomático empoderó a las víctimas. Tras las primeras acusaciones, realizadas en febrero de ese año en redes sociales por parte de una bailarina y coreógrafa por abuso sexual durante una cita de trabajo, decenas de mujeres agredidas se sintieron en medio de un viento a favor de la justicia.

Ello requiere acompañamiento y disposición institucional. Desde la FGJ CDMX, la Fiscal Ernestina Godoy ha evidenciado trabajo consistente, eficaz y comprometido para erradicar la violencia de género, en un compromiso a ser continuado con su muy probable ratificación en el cargo.

Antes predominaban la ausencia de incentivos a favor de la denuncia. Ni se determinaba el ejercicio de la acción penal, se reclasificaban los casos y se desalentaba a las víctimas.

Un dato alentador: ha aumentado en 57 por ciento en el promedio mensual de agresores de mujeres vinculados a proceso entre 2019 y este año.

En el caso de Roemer Slomianski, la FGJ abrió una carpeta de investigación de oficio ante los señalamientos públicos y así abrió la oportunidad para las víctimas de ser escuchadas después de meses o años de silencio.

Es parte de una agenda de orden internacional, impulsada desde la capital nacional por Claudia Sheinbaum al decretar en 2019 la Alerta de Género o por la exalcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, con los Senderos Seguros.

En el contexto de la conmemoración este 2 de octubre del Día Internacional de la No Violencia, decretado por la ONU para promover la paz y terminar con la violencia, en particular la de género, la detención de Roemer y la posible extradición, como lo mencionó el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, “es una buena noticia para la lucha de las mujeres en contra de la violencia”.

      @guerrerochipres