El Apostol, el caso de La Iglesia de La Luz del Mundo.
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Al inicio de todos los capítulos, aparecen ante los ojos de los espectadores un par de párrafos que advierten sobre la sensibilidad del contenido que está por ser visto y escuchado, también sobre la autonomía de las opiniones vertidas, y, finalmente, acerca de la libertad y veracidad periodística arrojada en este ejercicio documental. Más que una predisposición, se nos alerta: lo que estamos a punto de ver es algo que, a sensaciones percibidas a posteriori, quizás no tenga precedentes. Replico el aviso por los temas que puedan describirse en los próximos párrafos.

I

Fue en junio de 2022 que Naasón Joaquín García, líder de la iglesia de La Luz del Mundo, se declaró culpable en Los Angeles, California, según informaba el fiscal general Rob Bonta. Había estado detenido durante tres años. En su contra, había denuncias por abuso sexual de menores, violación, pornografía infantil y tráfico de personas. 19 cargos para una persona que se hacía llamar “Apóstol de Jesucristo”. Paralelamente, los feligreses de la iglesia fundada en 1926 declaraban injusticias y procesos inconstitucionales en el desarrollo del juicio. Le fue dictada una sentencia de 16 años y 8 meses. 

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II

En un ejercicio de investigación y periodismo no sólo destacables sino duros y rigurosos, N+Docs y Univisión Noticias produjeron la docuserie El Apóstol, el caso de La Iglesia de La Luz del Mundo, que nos desvela la historia de esta iglesia, su nacimiento de la mano de Aarón Joaquín —otrora supuesto elegido por Dios con la encomienda de fundar una iglesia, mismo que fue acusado de violencia sexual y que no sufrió consecuencia alguna debido al poderío y alianza política con el PRI—; el nacimiento de un mundo aislado y exclusivo para sus adeptos conocido como Hermosa Provincia; el nombramiento del primer sucesor, Samuel Joaquín, quien fue nombrado tras la muerte de Aarón, su padre; los reveladores testimonios de personas que no sólo fueron parte sino que nacieron entre esa religiosidad y se vieron en algún momento dudando de su fe; luego el segundo relevo tras la muerte de Samuel, quien fuera sucedido por Naasón a través del supuesto rito divino del que con antelación conocemos su desenlace. 

El Apostol, el caso de La Iglesia de La Luz del Mundo. Foto: Vix

Suena complejo comprender que una iglesia-secta nacionalista, militarista y neopentecostal, en la que sus tres líderes fueran acusados en algún punto de su liderazgo de los mismos delitos (abuso infantil, secuestro, hostigamiento, violación), siga acrecentando su popularidad y, por tanto, aumentando la cantidad de adeptos en sus filas. Pero sucede. ¿Por qué? Bueno, basta observar las dimensiones que tuvieron inscritas en su página oficial hasta el año pasado: tienen actividad en más de 50 países alrededor del mundo, más de cinco millones de fieles y cerca de 15,000 templos. Quizás se esperaba que tras la condena hacia Naasón, sucediera algo similar a cuando en el catolicismo acontecieron los escándalos de pederastia, donde sí hubo una baja significativa de fieles. 

Lo anterior, sin embargo, no funcionó así. Incluso, tras una revisión breve, podría apuntarse, si no un crecimiento, sí una estrechez dentro de las filas de la organización. Sus fieles esperan que Naasón salga en 2031, pues le fue reducida su condena por buen comportamiento. El patrón de silencio que les es instaurado, y que se describe en la serie, persiste en todo momento, no cesa. No sólo silencio, sino defensa en nombre de sus creencias. Situaciones que tienen como consecuencia la invalidación de las acusaciones de las víctimas, procesos de revictimización, abandono a la personas que se han atrevido a alzar la voz y que, en su situación de víctimas, luego permanecen solas porque la alienación dentro de ese mundo obliga al abandono y olvido si existe “traición”. Ahí está el caso particular de Alethea, quien relata su soledad por consecuencia de no callar. Su familia se ha olvidado de ella porque lo que sucede dentro de la iglesia es más importante que cualquier otra cosa. Incluso más que la propia familia.

III

Resulta imposible no pensar en el resto de las consecuencias. Cómo es que se aplasta, pierde y desaparece lo que se ponga en su paso en nombre de una adoración, de una creencia enseñada desde la primera infancia. Cómo, también esa fe y ese aparente amor brindado a través de la palabra divina es una amalgama hacia la alienación y el sectarismo. Al paso de lo mismo, la importancia de la voz de quienes han vivido esto, sus declaraciones que valen más que cualquier otra cosa. Porque desenmascaran los procesos de algo que, irónicamente, debe salir a la luz.

Epílogo

La creencia de que la explotación, el abuso y la violencia son, de pronto, una bendición si es el apóstol quien las ejerce, escenarios construidos para que toda violencia se disfrace de caridad y fe, donde no tienes permiso de quejarte y reprochar nada sino sólo atenerte… Resulta imposible que entre todo esto, nada salga mal. Siempre hay algo que se quiebra y hace nacer una voz que está dispuesta a convertir ese oscurantismo en un ente vivo que clama justicia. Quizás, por lo visto en la serie, nos parezca que esto sólo es el principio. Es muy probable. Pero por algo se empieza.

El extra

La serie, que tiene en su estructura a personas como Óscar Balderas, Alberto Arnaut Estrada y Andrés Ibáñez Díaz Infante, se puede ver a través de Vix. Pero el primer episodio puede verse de forma gratuita en YouTube: