Al centro de la disputa por el 2024 estará nuevamente el tema de seguridad.

Para la oposición es indispensable ignorar los logros de la CDMX derivados de la estrategia desplegada por la precandidata a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.

Lo que se hizo bien, sostengo, en la entidad campeona del cruce entre alta población demográfica y logros en seguridad, la Ciudad de México, será negado por una oposición alardeadora de “datos verdaderos” pero neciamente ciega acerca de los mismos, vengan de donde vengan.

La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023, realizada por el INEGI, —la más antigua metodología de evaluación ciudadana a las autoridades en esta materia— revela avances significativos en un tema inevitablemente ideológico antes que metodológico.

En un diálogo de la semana pasada entre integrantes de la Coparmex liderada por Armando Zúñiga, el tema se concentró en discutir dos afirmaciones: 1) es casi imposible evitar la intromisión de nuestro punto de vista ideológico específicamente partidista en nuestra percepción de la seguridad y 2) parcialmente como consecuencia de lo anterior, si respaldamos a Morena, todo dato es útil y, si queremos resistirnos al partido en el gobierno, desde nuestros puntos de vista declinaremos todo reconocimiento a los logros en seguridad.

El estudio demoscópico del INEGI exhibe cambios sustanciales en la Ciudad de México, a partir de una estrategia de seguridad continuada por el jefe de Gobierno, Martí Batres. La decisión política se mantiene, en su institucionalidad, en ausencia de Omar García Harfuch y con la instrucción correspondiente al nuevo titular de la SSC, Pablo Vázquez.

En 2018, en 51.5 por ciento de los hogares de la capital nacional había al menos una víctima del delito, pero el año pasado la proporción bajó a 37.4 por ciento. Las tasas de víctimas y delitos por cada 100 mil habitantes también registraron una disminución, de 25.1 y 33.9 por ciento, respectivamente. Los números hablan de logros y de faltantes. Claramente.

La estrategia ha sido desplegada con mayor eficacia en algunas alcaldías, en particular Iztapalapa, la de mayor tamaño, población y complejidad de la CDMX. El trabajo de la alcaldesa Clara Brugada permitió, de acuerdo con las mediciones del INEGI, desmitificar la noción de insegura y lenta, lugar ahora ocupado por la alcaldía Cuauhtémoc.

Todavía el 43.3 por ciento identifica a la delincuencia como una problemática. Comparativamente, demarcaciones del poniente, como Álvaro Obregón, el porcentaje se eleva al 54.2. Además, Iztapalapa es la tercera alcaldía con mayor efectividad para resolver los problemas de la comunidad en todo el país, con 52.8 por ciento, superada solo por Nuevo Laredo y Apodaca.

Los datos son sujetos, sin embargo, a la violencia de la omisión ideológica. Aunque la fuente sea el INEGI.

 

    @guerrerochipres