Fotografía del hombre que falleció en los Juegos Olímpicos debido al dopaje que realizó
Foto: YouTube / Knud Enemark Jensen fue el ciclista que falleció en Roma 1960 debido al dopaje que realizó  

En la historia de los Juegos Olímpicos existe el registro de un hombre que murió debido al dopaje que realizó; conoce quién fue.

En los Juegos Olímpicos de Roma 1960, un hombre falleció porque ingirió sustancias prohibidas para los competidores.

Podría interesarte: Conoce la historia de las pruebas antidopaje en los Juegos Olímpicos 

Durante las Olimpiadas de México 1968 fue que integraron por primera vez las pruebas antidopaje para los participantes.

Lo anterior debido a que ocho años antes, en 1960, ocurrió una tragedia en la pista; un ciclista se desvaneció y tiempo después falleció.

Su nombre era Knud Enemark Jensen, nació el 30 de noviembre de 1936, era de origen danés y compitió en ciclismo.

Estaba compitiendo en la carrera olímpica de 100 km contrarreloj por equipos y uno de sus compañeros se había retirado debido a la insolación que atravesó porque la temperatura era de 40°.

Podría interesarte: Piden sanción por dopaje contra Kamila Valieva 

Knud y los otros dos integrantes del equipo continuaron la carrera porque de lo contrario serían descalificados, así que siguieron.

Más adelante, Knud les mencionó a sus colegas que se sentía mal y, como creyeron que también se trataba de una insolación, lo sostuvieron de la camiseta, uno de un lado y el otro del otro lado.

Lamentablemente, no lo pudieron sostener hasta el final, y cuando uno de ellos lo soltó, el ciclista se desplomó y se fracturó el cráneo en el pavimento.

A pesar de que la ambulancia alcanzó a llegar y se pudo llevar a Knud, murió tiempo después en la casa de campaña acondicionada como hospital.

Al entrenador no le quedó de otra más que aceptar que le había dado a él y a los otros tres integrantes del equipo alcohol nicotinílico, un vasodilatador.

En un principio, los médicos que realizaron la autopsia negaron que el hombre falleció por dopaje y aseguraron que había sido por un golpe de calor.

Años más tarde, Álvaro Marchiori, uno de los médicos, se retractó y dijo que en su cuerpo había restos de “varias cosas”, entre ellas anfetaminas.

CI