Foto: AFP / Kerr terminó la prueba en 3 minutos, 29 segundos y 38 centésimas, su mejor marca de la temporada, mientras que Ingebrigtsen tuvo que conformarse con la plata, con un crono de 3:29.65  

Durante la máxima prueba de los 1,500 metros en el Mundial de atletismo, este miércoles en Budapest, el británico Josh Kerr dio la sorpresa al ganar la carrera por delante del favorito noruego Jakob Ingebrigtsen.

Kerr terminó la prueba en 3 minutos, 29 segundos y 38 centésimas, su mejor marca de la temporada, mientras que Ingebrigtsen tuvo que conformarse con la plata, con un crono de 3:29.65. El bronce fue para otro noruego, Narve Gilje Nordas (3:29.68).

El escocés de 25 años consigue así su primera medalla en un Mundial, en su cuarta participación. Lo más cerca que había estado antes fue el quinto puesto del año pasado en Eugene-2022 y el sexto de Doha-2019.

El oro mundial es el mayor éxito de su carrera, después de haber sido bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021.

Para Ingebrigtsen (22 años), vigente campeón olímpico y europeo de 1.500 metros, la plata tiene sabor amargo. Es el mismo metal que consiguió en esta prueba el año pasado y esperaba poder lograr el oro para completar su colección.

A Ingebrigtsen le ocurrió algo parecido en la final de 1.500 metros del Mundial de Eugene-2022. Entonces también era favorito y le venció otro británico, Jake Wightman, ausente en esta ocasión en Hungría por una lesión.

LEG