Si vives en México seguramente has probado un pambazo. Sin embargo, este popular emparedado se prepara de forma distinta según la zona. Tal es el caso del estado de Veracruz. Ahí el pambazo es muy diferente al de la Ciudad de México y de otros estados. Tan diferentes son las variedades de este platillo que parecen dos completamente diferentes.
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México es un país muy extenso. Esta es una de las causas por las que existe una gran variedad de culturas muy distintas en el país. Cada región y estado tendrán sus propias particularidades.
Se puede observar lo anterior incluso en la comida. La forma de preparar un platillo tradicional transmitido entre generaciones cambiará.
La interpretación de una garnacha o antojito será muy distinta, según cada estado.
En la Ciudad de México el pambazo es un emparedado con pan bañado en adobo, razón por la que tiene un tono rojizo, y está relleno de papas con chorizo, lechuga y queso rallado.
Es muy común verlos en puestos ambulantes y en fiestas patrias.
Sin embargo, la receta del pambazo no es la misma en todos los estados. Veracruz es una excepción.
El pambazo veracruzano, para empezar, se prepara con un pan redondo tipo bollo. Éste no está enchilado con adobo. En su lugar, va recubierto con una fina capa de harina que se le añade al hornearlo.
Por su parte, el relleno lleva frijol, mayonesa, jamón, pollo deshebrado, chorizo, lechuga, cebolla y chile chipotle adobado.
Se trata de algo completamente distinto que el de la Ciudad de México.
El origen de este popular antojito. Sin embargo, se cree que Veracruz fue el lugar donde nació.
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Se dice que todo empezó cuando la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, ordenó a su cocinero crear un pan que se asemejara a la punta del volcán Pico de Orizaba, pues este paisaje le encantaba.
Independientemente de su origen que no es del todo certero es uno de los platillos mexicanos más populares.
PGR