El delantero brasileño Neymar fue sancionado con una multa de 3.3 millones de dólares por por la construcción sin licencia ambiental de un lago artificial en su mansión a las afueras de Rio de Janeiro.

Luego de “constatar infracciones ambientales en la obra de construcción de un lago artificial en la mansión del jugador”, la Secretaría de Medio Ambiente de Mangaratiba aplicó cuatro multas, informó en una nota el municipio de Mangaratiba.

“Las sanciones suman más de 16 millones de reales”, suma equivalente a 3,3 millones de dólares al cambio actual, añadió.

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El monto de las penalidades fue definido por la fiscal general de Mangaratiba, municipio turístico ubicado a unos 130 km de Rio donde el ’10’ del París Saint-Germain tiene la mansión, luego de la evaluación de un informe elaborado por autoridades ambientales.

Entre las “decenas de infracciones” detectadas, se encuentran la “realización de una obra pasible de control ambiental sin autorización”, “captación y desvío de agua de río sin autorización”, y “remoción de tierras y supresión de vegetación sin autorización”, según la nota.

Neymar tiene 20 días para apelar la sanción, cuyo monto inicialmente había sido fijado en 5 millones de reales, cerca de un millón de dólares.

El 22 de junio las autoridades encontraron, tras denuncias basadas en publicaciones de redes sociales, “varias infracciones medioambientales” en la lujosa propiedad, donde trabajadores estaban construyendo un lago artificial y una playa.

Las autoridades acordonaron el lugar y ordenaron el cese de toda actividad, pero los medios de comunicación brasileños informaron que Neymar había celebrado allí una fiesta y se había bañado en el lago.

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La asesoría de prensa de Neymar en Brasil no respondió a una solicitud de comentarios de la AFP.

Neymar, de 31 años, se recupera actualmente de una operación en el tobillo derecho, a la que se sometió en Doha en marzo.

El atacante no juega desde febrero y han surgido dudas sobre su permanencia en el PSG.

El ’10’ compró la mansión de Mangaratiba en 2016. Según medios brasileños, ocupa 10.000 metros cuadrados de terreno e incluye un helipuerto, un spa y un gimnasio.