Al gobernador Cuauhtémoc Blanco solo le interesan dos cosas en este momento: que el América sea campeón y asegurar un cargo que le garantice fuero ante cualquier intento de detención, una vez que deje la gubernatura de Morelos el próximo año, por lo que se ha encargado de esparcir a diestra y siniestra la especie de que competirá por la candidatura de Morena al Gobierno de la Ciudad de México, aunque nos dicen que su verdadero objetivo es llegar a la Cámara de Diputados en 2024.

Fuentes bien informadas nos aseguran que el Cuau, tiene varias carpetas de investigación abiertas, algunas que datan de cuando fue alcalde de Cuernavaca, así como otras más recientes; como la que se abrió después de que se reveló una fotografía en la que estaba acompañado con tres líderes del crimen organizado.

De acuerdo con el exasesor anticorrupción del Gobierno de Morelos, Gerardo Becerra, Cuauhtémoc Blanco suma cinco denuncias en su contra radicadas en la Fiscalía Anticorrupción; una por ejercicio ilícito de documentación y fraude procesal; otra por enriquecimiento ilícito y una más por falsedad de declaraciones; el contenido de las dos restantes no se conoce públicamente por un tema de sigilo de la investigación; de ahí la urgencia de obtener el blindaje que, automáticamente le brinda un cargo de elección popular.

Al exdelantero de las Águilas poco o nada le interesa resolver el tema de la inseguridad y violencia que vive Morelos. Tampoco le interesa corregir su estrategia de seguridad, que ha demostrado ser totalmente fallida, pues cada día los muertos y los escándalos se le acumulan de manera escandalosa.

Ayer la empresa CE Research dio a conocer un ranking de los cinco gobernadores más corruptos, en el que Blanco ocupa el nada honroso primer lugar y, en cuanto a desempeño, se encuentra en el lugar número 30, con una aprobación apenas de 50%.

El Cuau mintió desde que se postuló como candidato, mintió a la autoridad con su residencia; violenta las leyes de manera sistemática y fue acusado de recibir millones de pesos por aceptar la candidatura del PES.

Además, durante el primer bimestre de este 2023, en Morelos repuntaron tres delitos contra las mujeres: abuso sexual, acoso sexual y feminicidio, lo que encendió las alertas, pero no de la administración estatal, sino de colectivos de la entidad debido a la ausencia de políticas con perspectiva de género en el Gobierno.

Ante la ola de violencia, desapariciones y muertes en la entidad, Blanco solo reparte culpas y evade responsabilidades; responsabiliza a la Fiscalía y a los alcaldes; cuando la dependencia es la encargada de investigar cuándo la seguridad falla.

En el último tramo de su mandato, a Cuauhtémoc Blanco no le interesa corregir el camino, sino el fútbol. Apenas hace unos días se pronunció en contra de los seleccionados debido a los malos resultados contra Surinam y Jamaica, a quienes les dijo que “les falta corazón, hambre y pantalones”.

Y al gobernador de Morelos, ¿qué le hará falta?

 

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@JuanMDeAnda