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Foto: pixabay / La comisionada Alanís Sámano, enfatizó que las quejas se procesan con base en la palabra de las víctimas, toda vez que en la mayoría de los casos es muy difícil demostrar un tocamiento indebido  

El valor de las mujeres para denunciar el hostigamiento y acoso sexual que viven en la Administración Pública Federal se ha visto reflejado en el incremento de las quejas presentadas ante los Comités de Ética de las dependencias, reconoció Fabiola Alanís Sámano, comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).

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24 HORAS publicó en su edición de ayer que las denuncias de hostigamiento y acoso sexual en la Administración Pública Federal, presentadas ante los Comités de Ética, registraron un aumento de 542% en el periodo de 2016 a 2021, siendo en el Gobierno de la Cuarta Transformación donde se dispararon los casos.

“Es cierto que se incrementó el número de mujeres que se atrevieron a denunciar sea poniéndolo por escrito, sea informando al Comité de Ética, sea presentando algunas pruebas, etcétera, de que habían vivido algún tipo de acto incorrecto de acoso”, declaró la titular de la Conavim.

En entrevista con este diario, la comisionada Alanís Sámano, enfatizó que las quejas se procesan con base en la palabra de las víctimas, toda vez que en la mayoría de los casos es muy difícil demostrar un tocamiento indebido.

Dijo que los Comités de Ética tienen la obligación de “darle certeza a las mujeres de que creemos en su palabra y los Comités de Ética lo saben, porque en el pasado se decía: a ver sí este te tocó, o te abrazo, te apretujó, te agarró o te dio una nalgada. Entonces cómo demuestras eso y entonces dejas en la indefensión a las mujeres”, ante lo cual ya existen protocolos a los que los organismos se tienen que ajustar para realizar y dar seguimiento a estas quejas.

Detalló que una de las razones por las que más se ha denunciado es que en muchas ocasiones estas quejas pueden ser anónimas por temor a represalias y lo que las víctimas tienen que hacer es “acudir, en el caso de la Administración Pública Federal, al Comité de Ética, hacer la denuncia señalando: tiempo modo y lugar y el Comité es el responsable de darle cause, ya sea en el ámbito penal o ya sea en el ámbito civil”.

La funcionaria federal, informó que según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), cerca del 74% de mujeres, no conocen este tipo de protocolos, de ahí que el gran reto es difundir que existen estas herramientas para terminar con conductas ilegales y ambientes machistas.

Fabiola Alanís refirió que el acoso y hostigamiento sexual en los lugares de trabajo siempre ha existido, pero no se denunciaba porque no había una cultura de que esas conductas eran incorrectas y hasta ilegales.

“Es como la metáfora del elefante en el salón o en la casa: está ahí, todos sabemos que está ahí, todos sabemos la magnitud de desastre, pero como se representa un problema o una situación que obviamente nadie quiere reconocer aunque se sepa que existe, entonces se percibe como que no estuviera, pero sí está”.

Ante ello, dijo que la aspiración de la Conavim es promover un cambio cultural en donde entendamos que estas conductas no son normales, “que no podemos normalizar un hecho de este tipo”. Y resaltó que el incremento en las denuncias refleja el avance que se está teniendo entre la sociedad, que se está dando cuenta que ese tipo de conductas no las podemos permitir y que además son constitutivas de un delito y se pueden denunciar.

Recordó que es la Secretaría de la Función Pública la encargada de dar seguimiento a las quejas y determinar las sanciones a que den lugar.

FRASE

“La Ley es muy clara, las y los trabajadores tienen que conducirse de forma digna, sin proferir expresiones o adoptar comportamientos o usar lenguajes que dañen a las personas o realizar acciones de hostigamiento, de acoso sexual o de abuso sexual o de tocamientos o de insinuaciones. Todo eso por ley ya quedó establecido que son constitutivas de un delito”
Fabiola Alanís Sámano
Titular de la Conavim

Demandan diputadas presupuesto vs. acoso

Por: Jorge X. López

El aumento del hostigamiento y acoso sexual en dependencias de la actual administración federal es reflejo de presupuestos mal planeados, en los que los recursos no se están destinando a la protección de las mujeres, por lo que estos se deben de reorientar, acusaron legisladoras de oposición.

Este martes, 24 HORAS publicó que la denuncias de hostigamiento y acoso sexual en la Administración Pública Federal, presentadas en los Comités de Ética, registran un aumento de 542% en el periodo de 2016 a 2021, siendo en el Gobierno de la Cuarta Transformación donde se dispararon los casos.

La diputada federal Gabriela Sodi Miranda (PRD) puntualizó que al revisar los presupuestos no se ve que haya recursos para la protección a las mujeres.

“Estamos en un círculo vicioso, entregando recursos donde no debieran estar, a la hora de revisar nosotros los presupuestos vemos que definitivamente la 4T no tiene ningún interés en la protección de las mujeres, no tienen ninguna preocupación por nuestra seguridad, por nuestra salvaguarda y estos son los resultados”, señaló.

Sodi Miranda comentó que el aumento en el acoso sexual en dependencias federales es alarmante.

Por su parte, la diputada Itzel Balderas (PAN) señaló que el incremento de la violencia sexual en contra de servidoras públicas representa un fracaso más del Gobierno federal, que ha manifestado un profundo desinterés en prevenir y erradicar la violencia de género en todo el país.

“Basta mirar el presupuesto al anexo 13, donde la mayoría de los recursos se destinan a programas que poco o nada tienen que ver con promover la igualdad entre mujeres y hombres o erradicar la violencia de contra las niñas, adolescentes y mujeres.

“Resulta imposible pensar en calles y espacios públicos libres de hostigamiento sexual cuando al interior de la administración los casos van en aumento”, lamentó la legisladora.

Urgió a destinar más presupuesto para la prevención de la violencia sexual tanto fuera como dentro de la administración pública federal, pues los discursos y las promesas no son la solución.

 

LEG