De acuerdo con datos del Estudio de la Fe y Espiritualidad de la Generación TikTok en México elaborado por el Instituto Newman y presentado por el movimiento católico Adoremus, nos permite entender que esta es una generación profundamente espiritual pero que estructuralmente rechaza la religiosidad.

Esta generación ha consolidado el “Creo en Dios, pero no en la Iglesia”.

De los jóvenes de 14 a 25 años, solo un 7% se identifica como católico aun cuando un 89% está bautizado como católico y ha recibido 3 sacramentos, 57% no cree en la Virgen de Guadalupe y 71% de ellos les gustaría asistir a alguna experiencia espiritual si hubiera opciones nuevas, ellos dividen lo espiritual y lo religioso, buscando lo primero y rechazando lo segundo. Orar es espiritual, rezar es religioso.

Mientras que para las generaciones previas como los Baby Boomer y la Generación X el conflicto existencial se encontraba en la búsqueda de la Verdad. Para la generación Z su conflicto existencial es la búsqueda de Pertenencia.

Y de ahí que la Iglesia Católica no ha podido conciliar su conflicto entre “decir la Verdad” frente a transmitir la fe. La conversión pastoral resuelve esta paradoja.

Jesús dejó una fórmula, él dijo Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Y yo sostengo que para transmitir una Verdad primero hay que crear un Camino.

Mientras que para la Iglesia Católica la única vieja fórmula que tienen en Semana Santa para los jóvenes es celebrar una Pascua Juvenil, llevarlos de misiones a zonas rurales, la realidad es que cada vez menos jóvenes viven el Triduo Pascual.

A ellos les interesa el medio ambiente, su cultura es la música y lo estético, y su conflicto filosófico es la pertenencia, capitalizar esto es el reto para crear Nuevas Formas y Nuevos Métodos de Evangelización atrayéndolos a Experiencias Espirituales donde puedan Encontrarse con Dios. La Verdad es una Persona.

*Psicotraumatólogo. Director del Newman Institute