UBS CREDIT SUISS
Foto: AFP / El 18 y 19 de marzo, UBS acordó pagar 3 mil millones de francos suizos para comprar Credit Suisse a 0.76 francos suizos por acción  

El Ministerio Público de Suiza confirmó este domingo que abrió una investigación sobre las circunstancias de la adquisición del banco Credit Suisse por parte de su rival y compatriota UBS. La operación fue alentada por las autoridades federales suizas.

TE PUEDE INTERESAR: Credit Suisse ocultó 700 millones del gobierno de EU: Senado

El parlamentario quiere asegurarse de que Suiza siga siendo un centro financiero “limpio”, según un correo electrónico enviado a la agencia francesa de noticias AFP.

La oficina del fiscal federal “dio órdenes” para iniciar una investigación “después de haber hecho “un inventario de la situación con todos los servicios internos involucrados” y haber “contactado con las autoridades nacionales y cantonales”.

“El Ministerio Público quiere cumplir proactivamente con su mandato y responsabilidad” de contribuir a un sistema financiero suizo “limpio” y establece “un seguimiento que le permita intervenir de manera inmediata si surge algún problema dentro de su área de competencia”, explicó.

“Se trata de analizar e identificar cualquier tipo de delito que pueda ser responsabilidad” del MP, continúa el correo electrónico.

El 18 y 19 de marzo, UBS acordó pagar 3 mil millones de francos suizos ( unos 3 mil 200 millones de dólares) para comprar Credit Suisse a 0.76 francos suizos por acción, después de intensas negociaciones con el Ministerio de Finanzas, el Banco Central y la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (Finma), que también ofreció garantías ante cualquier sorpresa que se encontrara en sus cuentas.

Con eso pretendían evitar el colapso del segundo banco del país, en la cuerda floja ante los temores de los inversionistas internacionales por la situación financiera internacional, afectada por la quiebra de varios bancos en Estados Unidos.

UBS, el banco más grande del país, acordó absorber a su rival en problemas por 3250 millones de dólares en un acuerdo de emergencia supervisado por el gobierno, el banco central suizo y el regulador financiero.

Tanto UBS como Credit Suisse se encuentran entre un grupo selecto de prestamistas considerados “demasiado grandes para quebrar” debido a su importancia para el sistema bancario mundial.

El estado federal y el banco central también proporcionaron garantías financieras sustanciales en caso de que se descubrieran sorpresas desagradables en los libros de cuentas, que UBS no tuvo tiempo de examinar en detalle.

Para UBS, que acaba de volver a nombrar a su ex consejero delegado Sergio Ermotti para liderar esta fusión, la “prioridad número uno es estabilizar la situación”.

La fusión de rescate no es solo “la mayor transacción” desde la crisis financiera de 2008, sino que también es “la primera vez” que dos bancos sistémicamente importantes a nivel mundial se fusionarán, dijo Colm Kelleher, presidente de la junta directiva de UBS.

LEG