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Foto: Cuartoscuro / archivo / Agrupación lanza informe “Gato x liebre” para informar sobre el engaño que realizan supermercados, pescaderías y restaurantes en Yucatán  

La agrupación no gubernamental Oceana alertó que en Mérida, Yucatán, pescaderías y supermercados cambian las especies marinas y engañan a los consumidores, al ofrecerles un tipo de alimento barato y en peligro de extinción por uno más caro.

En su informe “Gato x liebre: Detectives del fraude”, la ONG evaluó la sustitución de especies marinas para el consumo humano y encontró que en Mérida se sustituye en general el producto en 31 por ciento.

Mariana Aziz, directora de Transparencia en Oceana, explicó que en este estudio se identificó tiburón puntas negras, tiburón gracil, y tiburón azul vendidos como “cazón” y bacalao.

Además, se ofrece basa, pescado importado principalmente de Vietnam y China, como corvina y lenguado, las cuales son especies de pesca silvestre y nacional.

El huachinango, mencionó, fue sustituido con bagre, especie con valor económico hasta tres veces menor.
En este escenario, cualquiera puede ser engañado y recibir “gato por liebre”, tanto en supermercados, pescaderías o restaurantes.

Explicó que esta sustitución es cuando se vende una especie que es de menor valor, pero como si fuera una más cara. Se entrega una especie que es importada o producida por medio de la acuicultura y como si fuera una especie de mares mexicanos.

Lo más grave, apuntó, es que se comercializan especies en peligro o que son capturadas ilegalmente.

De los productos con mayor sustitución aparece el esmedregal u otras especies locales como el chac-chi y el mero. Estos son sustituidos por especies como basa, la cual es una especie de importación o tilapia que se produce en acuicultura.

Dijo que la gente debe saber de dónde viene la especie que consume y por ello, desde el 2019 la agrupación trabaja en una norma de trazabilidad de pescados y mariscos, pero el proceso de aprobación está en manos de Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y no ha avanzado.

El aprobar esta norma aseguraría que comunidades pesqueras tuvieran acceso a mercados internacionales, compitieran en condiciones justas en marcados nacionales, cerraría la puerta a la pesca ilegal y evitarían sanciones internacionales como la que actualmente sufre nuestro país.

LEG