Una muestra más del cinismo desmedido de Napillo, es el recuento que solicitó a la Secretaría del Trabajo para tratar de adueñarse del contrato colectivo de trabajo de la sección 261 de Tayahua; se trata de una burla y es que, desde hace cuatro años, Napoleón Gómez Urrutia, junto con la propia empresa Ocampo Mining de Grupo Carso, han sometido a los mineros impidiéndoles que gocen hasta de lo mínimo que les permite la ley, es decir, de su negociación salarial y contractual. Es el charrismo puro.

La empresa y el sindicato de Napillo, por años han impuesto a las mineras y trabajadores de esa sección el incremento salarial que tendrán, violando por completo la libertad sindical; del reparto de utilidades ni hablamos, este último año fiscal, aseguran los compañeros, Gómez Urrutia y la empresa convinieron no dárselos.

Están coludidos y están haciendo de todo, incluyendo acoso, intimidaciones y amenazas de despido, para que los mineros le den su voto sí o sí a Napillo. Finalmente con él han logrado disminuir por completo los derechos laborales.

Napillo, fiel a su soberbia, avaricia y tradición, solo ve en los mineros de Tayahua el signo de pesos y busca cómo hacer más grande su fortuna. Puso a sus operadores para desatar una ola de incertidumbre; recientemente realizaron una asamblea y en ésta solo amenazaron a la gente asegurándoles que no iban a validarles faltas ni permisos, en pocas palabras, viven entre el acoso y el abuso.

El Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE es el titular del contrato colectivo de trabajo de Tayahua; sin embargo, la voluntad de los compañeros de nada importó a las autoridades, ya que ellos permitieron que Ocampo Mining impusiera al sindicato de Napillo y que fueran ellos, sin ningún aval legal, quienes fungieran como representantes de los trabajadores incluso frente al Instituto Mexicano del Seguro Social.

Por otro lado, esperemos que el recuento se lleve conforme a la ley, mediante el voto libre, secreto y directo, establecido en la reforma laboral, esa que tanto impulsó Morena.

Por otra parte, no perdamos de vista todas las tácticas intimidatorias que Napillo ha empleado contra los trabajadores con el fin de manipular los votos, no olvidemos que no tiene escrúpulos y que en diversas ocasiones ha contratado golpeadores para impedir el ejercicio democrático.

Hacemos un llamado urgente a la Secretaría del Trabajo para que garantice las condiciones de seguridad para el desarrollo de las votaciones y para que actúe con toda seriedad durante el proceso en Tayahua, ya que no se trata solo de validar una perversa mancuerna entre empresa y sindicato, sino que estamos hablando del bienestar de cientos de familias que viven de la minería.

En el FRENTE nos sentimos listos, comprometidos y refrendamos todo nuestro apoyo a las y los mineros de la sección 261, es momento de dejar atrás las amenazas y el miedo, Tayahua debe ser recuperada, retomemos el camino para rescatar los ingresos perdidos y las prestaciones que han invalidado por tantos años.

Compañeras y compañeros de Tayahua, en el FRENTE les pedimos dejar de lado el miedo y ejercer su derecho al voto, denunciemos cualquier irregularidad y terminemos con el sindicalismo charro que les han obligado a aceptar. Nadie debe perder su trabajo por ejercer sus derechos laborales o por exigir el cumplimiento de la libertad sindical.

 

      @CarlosPavonC