“Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador”.
Con estas palabras Liz Truss anunciaba su renuncia como Primera Ministra de Reino Unido a sólo 45 días de asumir el poder pero ¿qué sigue tras su renuncia?
Pese al revuelo que causó su anuncio, Truss se mantendrá en el cargo hasta que se designe a su sucesor en el 10 de Downing Street.
Con esto, Truss se vuelve la primera persona con menos tiempo en el cargo; antes de ella George Canning duró 119 días en el servicio, hasta su muerte en 187.
Tras su anunció, ya comunicado al Rey Carlos III comienza el proceso de cambio que será definido por los Tories, al ser el partido mayoritario.
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Dicha ala comenzó ya con el relevo el cual consiste en que sus diputados se propongan para ello pero, en esta ocasión, sólo serán máximo tres como indicó Grahan Brady, presidente del Comité 1922.
Tras esto, cada uno de los aspirantes que podrán ser elegidos entre sus pares y lo afiliados deberán contar con al menos 100 apoyos de los 357 escaños con los que cuenta en la Cámara; los apoyos deberán ser presentados de aquí al lunes a las 14:00 horas locales, para una votación el 28 de octubre.
El anuncio de la dimisión se produjo tan solo unos momentos después de que su portavoz asegurara que la mandataria no tenía previsto dejar el cargo y que seguía trabajando con el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, para presentar un plan económico.
Sin embargo, Truss se reunió a media mañana con el diputado que encabeza el poderoso Comité 1922, encargado de la organización interna del Partido Conservador, y por ende, de un posible procedimiento de sucesión.
Rebelión en sus filas
La primera ministra se enfrentaba a la rebelión entre sus filas y desde el miércoles, más de una decena de diputados conservadores habían pedido su renuncia.
“Liz Truss debe irse lo más pronto posible”, sentenció en una tribuna del Daily Telegraph David Frost, que le había brindado un fuerte apoyo.
La popularidad de Truss cayó en picado después de que diera un giro radical y abandonara su paquete de medidas económicas, que incluía recortes de impuestos masivos y un colosal apoyo a las facturas energéticas, dos cuestiones que hicieron temer un descalabro en las cuentas públicas.
El miércoles, Truss sufrió un nuevo revés con la dimisión de su ministra de Interior, Suella Bravermam. Su renuncia se sumó a la destitución, el 14 de octubre, del entonces ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng.
Aunque Truss aseguró que era una “luchadora” y no “alguien que abandona”, su cargo pendía de un hilo.
🔴⚡ #ULTIMAHORA "Reconozco que, dada la situación, no puedo liderar el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador", así anunció Liz Truss su renuncia como primera ministra de Reino Unido. 🇬🇧https://t.co/6AglKWkqRf pic.twitter.com/1REoo5IcxA
— @diario24horas (@diario24horas) October 20, 2022
Los conservadores decidieron evitar comicios generales y volverán a iniciar un proceso de elección interna para designar al quinto primer ministro desde que los británicos votaron por el Brexit (la salida de la Unión Europea) en 2016.
El anterior proceso de selección tuvo lugar en el verano boreal, tras la dimisión de Boris Johnson, atrapado por una serie de escándalos.
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Entre los posibles sucesores se menciona a Rishi Sunak, Jeremy Hunt, Penny Mordaunt y al propio Johnson.
LV