¿Repensar el Turismo? No creo que esa frase haya sido tan afortunada para las celebraciones del Día Mundial del Turismo, al turismo no hay nada que repensar, hoy el turismo es uno y está intacto, es un turista que viaja y genera pernocta con derrama y un turistero que le brinda servicios de alta calidad; más bien lo que hay que “repensar” es lo que circunda y da al traste al turismo, pienso que ya es tiempo de quitarle algunos lastres que no lo dejan evolucionar, en el caso de México, tristemente es la política arcaica quien lo frena.

Mi reflexión va en el sentido ¿Qué tanto la política frena o acelera al sector turismo? ¿Se necesita que las decisiones torales de un país en torno al turismo sean tomadas por políticos profesionales y no por turisteros profesionales? ¿En las actuales condiciones que vive México, se necesitan más a los políticos en el turismo o a los propios industriales del turismo decidiendo?

Por ejemplo, un lastre que ya normalizamos los mexicanos es que cada que cambia un gobernante en la mayoría de los casos cambian al secretario en turno y ese nuevo funcionario llega a barrer con todo lo que su antecesor hizo en el pasado, y otra vez a empezar de nuevo, eso es una práctica política que el turismo ya no debería tolerar.

Hay destinos que han cambiado su “marca destino” al mismo tiempo que cambia su gobierno, simplemente echan a la basura la marca anterior y elaboran con “sus creativos” según ellos una mejor marca que en la mayoría de las veces posee como atributos la iconografía y paleta de colores de los partidos que los llevaron al poder, contadas son las marcas destino que poseen una marca sólida, memorable, tangible y permanente que principalmente trascienda en el tiempo y se arraigue en la mente de los consumidores sin ser tasajeada o transformada a modo.

Lo triste es que esos “cambios” se realizan en su mayoría de las veces con recursos públicos y casi siempre es empezar de cero las nuevas marcas destino, hay múltiples ejemplos para aventar pa´arriba,

Sí, en México hay mucho que “repensar” en torno a lo que circunda el turismo y su estrecha relación con la política, quienes en su mayoría “administran” los recursos para la promoción de los destinos, mismos recursos que son recaudados mayormente por los impuestos hoteleros, son los políticos quienes echan mano de ese recurso bajo criterios propios para promover sus destinos, no obstante que el sector privado sea el que posee la experiencia del manejo de los productos turísticos y sobre todo del trato directo con los clientes finales, en pocas palabras solo ellos conocen el pulso de los turistas que viajan, porque ellos son los que dan la cara y no los políticos los que atienden a los turistas.

¿Repensar el Turismo? Los políticos en su mayoría replican los números y estadísticas que provienen de las mismas empresas turísticas, la política no genera nada, solo “acopia y reporta” lo que los industriales del turismo venden en el día a día.

Algunos destinos poseen organismos colegiados público-privados, en donde las sillas están ocupadas por diversos actores del propio destino y algunas plazas para los políticos, pero son muy pocos, la inmensa mayoría no son así.

Creo que una buena idea es que la política ocupe una plaza de entre muchas voces expertas en las decisiones en torno a un destino turístico, pero que no que lleve la voz cantante, so pena de que cada que cambie el gobierno todo lo anterior se vaya a la basura y otra vez a empezar en ceros.

Repensar el turismo y su relación tóxica con la política en México es un buen comienzo para reflexionar.

LEG