El desempleo significa un shock inicial fuerte, tanto por la incertidumbre de no saber qué va a pasar como porque tu estabilidad financiera se puede ver comprometida, ante esto, a continuación encontrarás algunos consejos sobre lo que puedes hacer para que este momento no sea tan engorroso y en qué prácticas ser muy cautelosos.
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De acuerdo con Elizabeth Mondragón, vocera de Yotepresto.com, la prevención es siempre la mejor opción.
- Realiza un presupuesto. Parece una recomendación muy obvia, sin embargo, lo sugerido es que lo hagas de manera calculada, que te tomes unos minutos para pensar en tus gastos de la quincena o el mes y parte de ese presupuesto destinarlo a un fondo para emergencias. Puede ser entre el 5 y el 20%, dependiendo de tus ingresos.
La meta de este fondo es tener un “colchón” que equivaldría a entre 3 y 6 meses regulares como mínimo, que servirán como respaldo económico en lo que se encuentra otro ingreso.
- Apégate a ese presupuesto. E incluso podrás notar que hay gastos innecesarios que podrían ayudarte a abonar más a ese ahorro.
¡Cuidado!
Ahora, si no alcanzas a completar este fondo de emergencias para desempleo , o bien, no lo realizaste, considera las opciones que tienes de manera muy meticulosa, pues en el futuro puedes lamentarlo.
Una opción es hacer tu retiro parcial por desempleo de la afore, sólo considera muy bien, que aunque la afore no te va a cobrar intereses ni a pedir que repongas ese dinero de inmediato, al final, cuando ya cumplas la edad de retiro, te dirán que te faltan por cubrir el equivalente a la cantidad que retiraste.
Otra opción menos recomendable es cargar gastos a la tarjeta de crédito, ya que al ser un momento incierto de tu vida no estarás seguro de que al siguiente mes ya vas a tener un empleo o bien, que vayas a tener el capital anterior. Otro escenario es que cuando consigas el empleo hayas generado un sobreendeudamiento, pues la manera en que funcionan las tarjetas de crédito lo que hacen es que te cobran interés sobre interés.
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Una decisión aún más delicada es que solicites un préstamo, porque si al llegar la fecha de pago aún no tienes un ingreso fijo, puedes tener complicaciones para pagar y entonces te atrasarás, se sumarán intereses moratorios y gastos de cobranza. Esta situación es la más preocupante porque se puede complicar ya que la financiera puede llegar a interponer una denuncia por incumplimiento.
GR