Este 7 de julio se celebró el Día del Agente de Viajes, fecha establecida desde hace 50 años para reconocer el trabajo de los ‘hacedores de sueños’ como se les conoce eufemísticamente, pero que en la realidad enfrentan muchos obstáculos para hacer que su negocio sea tan rentable como lo era hace algunas décadas.

La semana pasada fue de fiesta para este gremio al que autoridades, empresarios y clientes reconocen como los verdaderos integradores del producto turístico al ser quienes concentran la gama de hoteles, aerolíneas, tours y demás servicios que requiere un viajero.

Por un lado, el evento que organizaron la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), de Jorge Hernández; la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes de la Ciudad de México (AMAV CDMX), de Julián Arroyo; y la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX), de José de Jesús Rodríguez; y por otro, el tradicional de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) de Eduardo Paniagua; ambos con la participación de importantes autoridades del ramo, socios y presidentes de otras asociaciones del sector.

Sin embargo, llama mi atención que ese “eslabón estratégico e insustituible” como lo definió el propio secretario de Turismo, Miguel Torruco, solo representa 1% en el peso turístico, aun así, de acuerdo con el Registro Nacional de Turismo, están registradas 9 mil 83 agencias de viajes. ¿Cómo le hacen?

Los agentes de viajes son unos verdaderos sobrevivientes a quienes la pandemia hizo que se les reconociera por su capacidad de actuar, pero a la vez, les trajo una serie de adversidades, de las cuales solo enumeraré 5.

Competencia desleal de agencias fantasma

El fraude cibernético en manos de “agencias de viajes” inexistentes se disparó. En redes sociales es cada vez más frecuente ver ofertas a precios increíbles para paquetes turísticos, en los que el consumidor deposita con la ilusión de viajar, pero solo pierde su dinero.

Paniagua Morales aseguró que actualmente hay 450 ‘ciberfraudes’ por hora, que significan 451 millones de pesos al año y una evasión fiscal de 30 millones de pesos. Intentos para frenar esta situación son muchos. El propio presidente de AMAV pidió que se considere grave este delito, y el titular de Sectur ya puso fecha para una Mesa de Seguridad con Profeco, la Policía Cibernética y los dirigentes de las asociaciones para frenar el problema. Ojalá al menos se reduzca.

La propuesta de Jorge Hernández para retomar el lema “Compra con tu agente de viajes, tu asesor experto”, contribuirá también a guiar al cliente hacia una empresa segura, confiable y que no manche el nombre del gremio.

Digitalización de las agencias de viajes

Estamos en el siglo 21 y muchos agentes de viajes son analfabetas digitales. No lo digo de forma peyorativa, sino en tono preocupante, porque los propios presidentes de asociaciones insisten, que quien no entre en la era tecnológica va a desaparecer, y tienen toda la razón.

De la mano con el punto anterior, desconocer los alcances de un poderoso sitio web y un manejo adecuado de redes sociales, es una franca desventaja. Los esfuerzos por digitalizar a las agencias han sido débiles; buenas intenciones por figurar en el espectro de la web pero hasta ahí.

Capacitación adecuada

Si queremos agentes de viajes que dominen las nuevas tecnologías, se requiere una adecuada capacitación. El presidente de AMAV afirmó que ya está en pláticas con Google para que las agencias afiliadas cuenten con las herramientas necesarias. Por su parte, Amadeus, la empresa de líder en tecnologías para el sector turístico también ha emprendido esfuerzos interesantes en la materia.

Pero no todo es tecnología, el agente de viajes debe profundizar en el nuevo producto turístico, tendencias e intereses de los viajeros, en cuanto a destinos y servicios que se volvieron prioridad, como los servicios de asistencia y seguros, por mencionar alguno.

Créditos insuficientes

Durante la pandemia, las agencias de viajes también se sumaron a la petición para gestionar créditos blandos o flexibles, pues las empresas del sector turístico se vieron descapitalizadas con el cierre de operaciones.

La petición volvió este Día del Agente de Viajes, en voz de Jorge Hernández, quien reiteró también, en uno de los nueve puntos que expuso, el llamado para que los reembolsos por boletos cancelados no tarden más de 30 días.

Los créditos otorgados por la banca comercial no eran accesibles para muchas empresas ante una situación financiera complicada por falta de ventas, mientras que los 25 mil pesos del programa “Apoyo a Empresarios Solidarios” que anunció el gobierno en abril de 2020, no solventaba las necesidades de las 645 mil 102 compañías a las que se pensaba beneficiar.

Comisiones bajas

Si los agentes de viajes son ese eslabón insustituible de la industria turística, el vínculo entre el consumidor y todos los servicios que requiere, justo sería que tuvieran una remuneración adecuada, sin embargo, las comisiones se han visto sistemáticamente castigadas, principalmente por las líneas aéreas.

Algunos agentes todavía recuerdan esos tiempos en los que se remuneraba con el 10%, que poco a poco disminuyó al 1%. El presidente de Fematur, en un ánimo esperanzador se animó a pedir que ésta suba al 5%, sin embargo, las condiciones actuales del mercado hacen complejo ver que el deseo se cumpla.

Pese a todos estos inconvenientes, hay algo que no cambia en un agente de viajes, el entusiasmo con el que día a día cumplen con su trabajo y disfrutan la satisfacción del deber cumplido como lo pude comprobar con quienes platiqué en esa semana de festejos.

Felicidades a todos los agentes de viajes en su día, y que no decaiga ese ánimo con el que día a día hacen girar una de las industrias más importantes para la economía de México.