Durante mayo, la inflación general anual se ubicó en 7.65%, ligeramente por debajo del nivel de 7.68% que alcanzó durante abril, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al interior de la inflación, se puede observar que el descenso estuvo favorecido por el componente no subyacente –que incluye bienes de alta volatilidad– que mostró un retroceso mensual de 1.02%, mayormente impulsado por la disminución de 3.49% en los energéticos, tal como sucedió en la primera quincena del mes por la aplicación de subsidios eléctricos de temporada cálida en algunos estados de la zona fronteriza de la República Mexicana.
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Entre los elementos del componente no subyacente, su disminución mensual fue resultado de la baja de 2.47% en energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, así como del aumento de 0.78% en los agropecuarios.
En tanto, en el componente subyacente –que excluye los bienes de alta volatilidad–, continuó su trayectoria al alza, sumando 18 meses consecutivos. Para el quinto mes del año, mostró un crecimiento mensual de 0.59%, impulsado por el alza de 0.81% en las mercancías y de 0.33% en los servicios.
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Para mayo, entre los principales productos genéricos cuyas variaciones de precios al alza destacaron por su incidencia sobre la inflación general fueron la naranja (19.93%), el aguacate (19.13%) y la papa y otros tubérculos (12.09%).
En contraste, los que contribuyeron con precios a la baja fueron el limón (37.68%), la cebolla (20.61%) y la electricidad (20.36%), ésta última por los subsidios eléctricos.