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Foto: Arturo Romero / Ante la imposibilidad de salir de la ciudad, ir a las fuentes a darse un chapuzón es una alternativa económica para muchas familias  

Ante las altas temperaturas registradas en la CDMX, decenas de capitalinos acudieron a fuentes públicas para refrescarse sin pagar un peso.

Y es que la ola de calor castiga a la población y muchos chilangos optan por mojarse en diversas fuentes para paliar los más de 25 grados que marca el termómetro.

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Por ejemplo, Antonio paseó con sus hijos y su esposa por la Alameda Central, en la alcaldía Cuauhtémoc, y al ver que otros niños jugaban en una de las fuentes del parque, sus pequeños le pidieron permiso para acercarse y sumarse a la diversión.

“Es que el calor está insoportable y pues así también ellos se divierten. Como quien dice, matamos dos pájaros de un tiro”, dijo Antonio.

El padre de familia apuntó que ante la imposibilidad de salir de la ciudad, ir a las fuentes a darse un chapuzón es una opción económica, además de que no es la primera vez que sus hijos juegan de esta manera.

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Por su parte, Eduardo y su hija también se vieron atraídos por la multitud. “Pues es que la situación sí ha estado complicada y no podemos ir a otro lado”, señaló el papá al justificar la decisión de llevar a su pequeña a jugar en la fuente.

Eduardo agregó que la pandemia de Covid-19 lo dejó en un bache económico, por lo que celebró que su hija “juegue en la fuente y tenga una nieve es un ‘paro’ contra el calor”.

Agregó que no ve riesgo de que su pequeña se enferme, pues “así crea anticuerpos, además de que muchos niños también juegan y no creo que les pase algo”.

En contraste, María estaba sentada con su hija en las bancas aledañas a la fuente y se acercó por insistencia de la niña, pero no la dejó jugar.

“¿Ya viste el agua de las otras fuentes? Está muy puerca, se puede enfermar”, alertó la mamá.

Por ello, María advirtió que prefiere quedarse en la sombra y comprarle un raspado a su hija antes que exponer su salud.

 

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