Una lluvia de insultos, descalificaciones y hasta mentiras salió de un lado y del otro, tanto de los que sí, como de los que no estaban de acuerdo con la consulta de Revocación de Mandato.

En las últimas semanas se pudo ver a servidores públicos violando la ley, y a un consejero, Ciro Murayama, por momentos pisando el terreno de los activistas y poniendo en riesgo la imparcialidad del Instituto Nacional Electoral. Aunque también aparecieron los sensatos, y aquellos que sí creen en un México en el que se cumplen las leyes y se realizan ejercicios sin trampas.

Y finalmente el ejercicio se llevó a cabo. Si las cosas siguen así y no se insiste en disolver al INE, este instrumento será una de las herencias de mayor impacto de la 4T a los mexicanos; con todo y los obstáculos que tuvo enfrente, el órgano pasó la prueba. Pero si continúa la intención de desaparecer a un órgano que ayudó a transformar el mapa político del país y a que los mexicanos termináramos con esa “dictadura perfecta” que duró más de 70 años, ese recurso podría ser contraproducente y convertirse en un instrumento de legitimación de déspotas y corruptos en un futuro.

Austero, porque no se otorgaron los recursos suficientes para realizarlo como lo mandata la Constitución, y en medio del encono ideológico y de intereses políticos y económicos, una parte importante de los mexicanos salió y fue a votar: Hizo uso de su derecho y otra, igual de importante, lo dejó pasar. Todo en paz. Quienes creían participaron y quienes no, lo evitaron.

Por mínimo que sea el porcentaje de los participantes, se trata de millones de mexicanos que ejercieron su derecho, por lo que no se puede minimizar la participación. Pero también, algunos de los que no acudieron a las urnas enviaron un mensaje con su silencio, y no es el de la apatía, sino el del rechazo a la manipulación y a la violación de la ley.

La gente quiere decidir. Y la clase política debe entender que no tiene derecho a manchar los instrumentos democráticos que se han construido en el camino de los mexicanos que buscan un mejor país.

El Presidente, los legisladores y los partidos políticos deben escuchar el mensaje de todos. Cada parte hizo valer su postura, y es la posición de millones de mexicanos, descalificarlos o ignorarlos no es lo mejor para el país.

Gracias a las redes sociales todos vieron a los que hicieron trampa y lanzaron mentiras de un lado y de otro. Los mensajes quedaron en un tuit o en alguna otra red social, la historia pondrá a cada uno en su lugar.

 

#LoboSapiensSapiens

Esperan un milagro

Los abogados investigados por la Fiscalía General de la República por la presunta extorsión a Juan Collado, patean el bote en espera de que pase el tiempo y alguien les haga el milagrito para que no pisen la cárcel.

Primero fue el Covid, ¿ahora qué seguirá?

 

@chimalhuacano