Ángel Álvaro Peña

Ante la proximidad de la liberación de Rogelio Franco Castán el PRD se acomide a acompañar la exigencia de justicia, como si lo hubiera acompañado en la lucha. En realidad, fue todo lo contrario.

Si hubo un cómplice en el hecho de que Franco Castán estuviera más de un año en prisión, no fue sólo el Gobierno de Veracruz, sino los propios perredistas quienes impidieron una defensa imparcial y una justicia expedita y libre de toda sospecha.

Aquel 13 de marzo de 2021, Rogelio Franco fue detenido, a dos días de haber sido aprobada la ley llamada Ultrajes a la autoridad, como si fuera sido dada de alta para quien fuera en ese entonces candidato del PRD a una diputación plurinominal, luego de haber fungido como líder estatal en Veracruz y secretario de gobierno, durante el periodo 2016-2108, lo encarcelaron, a pesar de estar amparado y tener en la mano el amparo, de tal suerte que tuvo que ser detenido por otro delito y éste fue nada menos que ultrajes a la autoridad, aprobado por el Congreso, de ahí que se le llamara Ley Franco a esta anomalía cometida por lo que desde entonces se apreciaba por la delincuencia autorizada.

A partir de ese momento se realizaron una serie de movimientos con diferentes frentes, pero con un mismo pretexto: el encarcelamiento injusto. Actualmente hay 1,053, veracruzanos encarcelados por esta ley y no ha salido libre ninguno.

Una vez preso los intereses de muchos iniciaron su paso para alcanzar sus objetivos, fuera de la ley. Para iniciar la tergiversación de la realidad el PRD colocó al suplente de Rogelio como su abogado defensor, cuya tarea fue ineficiente para que no saliera de la cárcel en meses y poder ocupar su curul iniciando el periodo de sesiones en la Cámara de Diputados.

La reacción de la familia fue acudir a las instancias inmediatas, que no siempre son las más adecuadas, para exigir la liberación por la injusta detención. La primera instancia de las hijas de Franco Castán fue el PRD estatal. Ahí empezó el oportunismo y la mano negra de los delincuentes perredistas en combinación con autoridades estatales como el propio secretario de gobierno Eric Cisneros Burgos, quien hace alianza con los perredistas para hundir a Franco y desacreditar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, con el fin de tomar su lugar aunque sea como interino.

Ante esta situación se crea un frente contra la libertad de Franco Castán, en apariencia se trata de una movilización en favor del encarcelamiento. Es por ello que Jesús Velázquez Flores, ex dirigente estatal del PRD en Veracruz, ahijado político del propio Franco, se convierte en su abogado defensor, con el fin de no dejarlo salir para así ocupar su curul. Así sucedió el 29 de agosto de 2021, tomó posesión desde la cárcel de Amatlán de los Reyes, donde se encuentra actualmente. Al transcurrir los 30 días que por ley exigen a un diputado propietario presentarse toma posesión en su lugar el suplente, ex amigo, ex abogado defensor, ex alumno político, Jesús Velázquez Flores, con la complicidad de Luis Ángel Espinosa Cházaro, líder de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, y del líder estatal del PRD en Veracruz, Sergio Cadena.

Mientras todo esto sucedía el PRD realizaba mítines y manifestaciones para figurar en los medios y tener presencia ante el declive electoral que ahora padece y que lo lleva a sólo tener una gubernatura, la de Quintana Roo, que este 5 de junio pasará a manos de Morena. En cada aparición pública el PRD descalificaba la honradez del gobernador veracruzano señalando que perseguía a sus contrincantes y que la suerte de Franco Castán se debía a que había sido secretario de gobierno durante el periodo de Miguel Ángel Yunes Linares. El secretario de gobierno actual Eric Cisneros, sólo mostraba complacencia y pasividad ante esas acusaciones de los perredistas contra su jefe.

Así, con bajo perfil pero actuando sin descanso, Eric Cisneros seguía actuando contra detractores, contrincantes y enemigos políticos, creando un clima de inseguridad en el estado en demérito del Gobierno de García Jiménez.

Así, desde el día del encarcelamiento de Franco, hasta la fecha, el trabajo de descrédito hacia el gobernador tuvo como origen la propia secretaría de gobierno que ocupa Cisneros, quien convirtió a su jefe en el malo de la película y le creó un clima de represor y autoritario que hasta la fecha no ha podido sacudirse.

Al pasar de los meses fue detenido José Manuel del Río Virgen, secretario técnico del Senado, en Cosamaloapan, por su presunta participación intelectual en el homicidio de Remigio Tovar, en junio de 2021, quien era candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cazones de Herrera.

La cercanía del acusado con Ricardo Monreal y Dante Delgado, de Morena y MC, motivó que ambos salieron en su defensa. Al ser trasladado el presunto responsable de ese asesinato al penal de Pacho Viejo, en Coatepec, a donde fueron a visitarlo mientras el juez determinó dictarle un año de prisión preventiva oficiosa.

Dante Delgado de inmediato arremetió contra Cuitláhuac, al señalar “El gobernador de Veracruz y la fiscal Verónica Giadáns están protegiendo a quien debería ser el principal investigado, el alcalde electo que está por asumir funciones en Cazones de Herrera, quien se ha sumado a sus filas”.

El trabajo del PRD y del secretario de gobierno caminaba, por un lado se aseguraban de que no obtuviera su libertad Franco Castán y, por el otro, se le sataniza a Cuitláhuac García, quien no será lo brillante que asegura el Ejecutivo pero su fama de represión fue creada artificialmente por Cisneros Burgos, quien, a través de la Guardia Civil, cuyo mando encabeza, se encarga de “levantar” jóvenes, de reprimir ciudadanos, de encarcelar adversarios, a lo largo y ancho del territorio veracruzano, culpando de ello al gobernador.

El artículo 331 del Código Penal del Estado de Veracruz tuvo que ser derogado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de tal suerte que las acusaciones contra Rogelio Franco Castán, por ultrajes a la autoridad, empezaron a diluirse, que con una revisión seria del caso puede alcanzar la libertad en poco tiempo, lo cual no conviene al PRD ni al secretario de gobierno.

A unos días de que alcance la libertad Rogelio Franco, si es que no hay mano negra, militantes del PRD se manifestaron frente a Palacio Nacional para pedir su liberación inmediata. Frente al mitin propagandístico se encontraban Adriana Díaz, secretaria general del PRD, Jesús Ortega Martínez, Karen Quiroga, Sergio Cadena, dirigente estatal perredista en Veracruz; Edgar Pereyra, aseguraron frente a los medios que el tema es político y está orquestado por el gobernador Cuitláhuac García.

Esa marcha frente a Palacio Nacional debieron realizarla desde el primer día en que lo encarcelaron injustificadamente y no un año después.

Los perredistas ávidos de reflectores señalaron que el delito de ultrajes a la autoridad, se convierte en un instrumento de represión que utiliza la Fiscalía General del Estado de Veracruz para detener a todas aquellas personas consideradas como “molestas”.

Dicho delito desapareció de la entidad por órdenes de la Suprema Corte, de tal suerte que sólo quieren hacerle el juego a Eric Cisneros, desgastando al gobernador, y apareciendo en los medios como un partido fuerte, ocultando su debilidad.

Al mismo tiempo, aprovechando la presencia de los medios, y con los mismos fines, el dirigente estatal del PRD en Veracruz, Sergio Cadena Martínez, exigió a nombre de los perredistas veracruzanos, y de todo el país, que en realidad no son muchos, un cese a la violencia política y los abusos de autoridad en contra de los militantes y simpatizantes de su partido.

El PRD nunca ha tenido una presencia notable desde que dejó su liderazgo estatal Franco Castán, de tal suerte que para los actuales perredistas ninguna movilización es innecesaria cuando se trata de demostrar que todavía están vivos.

PEGA Y CORRE.- Una nueva manera de captar divisas se basa en el gran número de conductores del vecino país del norte que llenan sus tanques de gasolina de la frontera en las estaciones de servicio del lado mexicano todos los días… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.