A diferencia del pasado 30 de enero, cuando afuera de la Plaza de Toros México contrarios a la llamada fiesta brava intentaron convencer a la gente de que no entrara al espectáculo, ayer la corrida por el 76 aniversario del recinto se ofreció de manera gratuita y no tuvo contratiempos.
Incluso, a diferencia de la anterior protesta, en lugar de elementos antimotines sólo se vio a agentes de la Policía Bancaria.
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Los cuerpos de seguridad sólo colocaron una barricada en la entrada principal del coloso y revisaron al público como parte de los protocolos de vigilancia.
En ese ambiente, familias enteras acudieron al recinto para disfrutar -además de la tradicional corrida- de actividades taurinas impartidas por un instructor, las cuales consistían en los movimientos de un novillero, así como la participación del público para enfrentar a un prototipo de toro.
Durante el espectáculo de novilleros muy jóvenes procedentes de diversos estados, no se advirtió ninguna pancarta o exclamación de antitaurinos.
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Cabe destacar que el pasado domingo, decenas de antitaurinos se manifestaron en el Zócalo capitalino, encabezados por la organización Animal Heroes.
Mediante un performance, llamaron al presidente Andrés Manuel López Obrador a impulsar la prohibición de las corridas de toros en México, argumentando que esto representa un acto de crueldad hacia los animales, al usar artefactos que matan lentamente a los toros para entretenimiento humano.
LEG