La realidad virtual se puede encontrar cada vez con más frecuencia en nuestro día a día. Esta tecnología, que lleva años desarrollándose, crea escenas y objetos simulados de la experiencia real. Normalmente, para que la experiencia sea exitosa, se debe contar con algunos dispositivos para facilitar esa experiencia inmersiva como pueden ser las gafas, los guantes u otros elementos de percepción.

Muchos sectores están apostando por esta manera de comunicar, que crea un valor añadido. Uno de los que más lo han explotado son los videojuegos. Por ello, se pueden encontrar títulos que fueron adaptados o incluso exclusivamente pensados para ser consumidos a través de estas gafas, como Doom 3 o Star Wars: Squadrons de PlayStation VR – juegos en primera persona en los que el usuario se pone en la piel de sus protagonistas.

Y también las experiencias de aquellos juegos más tradicionales fueron adaptadas a las gafas de realidad virtual. Ejemplos populares son las partidas interactivas de poker en plataformas como PokerStars o los tableros y figuras tridimensionales en adaptaciones como Chess Ultra, ambos compatibles con diferentes gafas de realidad virtual, como las famosas HTC Vive y Oculus Rift.

Educación, arquitectura y salud

Muchos centros académicos han aprovechado la realidad virtual para facilitar el aprendizaje de algunas materias, sobre todo entre los más pequeños. Así consideran que se puede aumentar la creatividad interactuando con el entorno virtual. Sea cual sea la asignatura y la tarea en la que profundizar, hay numerosas actividades para diferentes niveles educativos ya disponibles en este sistema.

La arquitectura y la ingeniería también están aplicando poco a poco esta tecnología en la parte creativa. Se usa para diseñar proyectos, maquetas o edificaciones. Una vez construidas, permite realizar una valoración más exacta en primera persona, como si se estuviera más cerca del producto final. Una nueva manera de detectar posibles carencias e intentar poner solución antes de que sea demasiado tarde.

En cuanto al campo de la salud, su uso está enmarcado en la simulación de operaciones. De esta manera, doctores o futuros médicos se pueden poner en la piel de un cirujano sin estar en el quirófano. También se puede ver en procesos de recuperación, sobre todo psicológicos, haciéndoles combatir contra posibles fobias y ayudándoles a devolver la serenidad a sus vidas.

Creatividad y entretenimiento

Uno de los sectores que se han visto obligados en los últimos años a dar un paso en ese sentido es el turismo. Muchos destinos han querido atraer a otro tipo de turistas con los tours virtuales. Con solo unas gafas y conexión a internet, permite a los usuarios viajar a la otra punta del mundo o recorrer los pasillos de museos tan concurridos como el Louvre de París o El Prado de Madrid. Cada vez son más las destinaciones que ofrecen esta posibilidad.

El marketing y la publicidad también han puesto el foco en la realidad de virtual. Las posibilidades que ofrece esta manera de comunicar son enormes y generan un gran impacto entre los usuarios menos habituados a ello. Más allá de anuncios impresionantes, hay compañías que quieren hacer de la compra una auténtica experiencia, como lo hace la multinacional IKEA, permitiendo ver cómo quedan los productos de su catálogo en diferentes rincones del hogar.

Ya hace más años que se puede ver cómo productos audiovisuales puramente unidireccionales se han ido integrando en la vida de los aficionados al cine y a las series. Ahora han salido de las salas y se han trasladado a las casas particulares con títulos especialmente diseñados para las gafas de realidad virtual y que colocan al espectador en el punto de vista de uno de los participantes de la historia.

Parecido al caso anterior se encuentra el mundo de los deportes. Hay ligas que están realizando pruebas para que los partidos de sus competiciones se puedan disfrutar desde el sofá, pero como si estuvieran en las gradas del estadio o pabellón. Ofreciendo eventos en vivo y en primera persona se espera aumentar el interés de los aficionados hacia muchas disciplinas y romper barreras entre los países.