Foto: Pixabay Los altos índices de violencia y delincuencia que se viven en el país inciden en la salud mental de los mexicanos  

Los altos índices de violencia y delincuencia que se viven en el país inciden en la salud mental de los mexicanos, pues aumentan los casos de depresión y ansiedad.

Lo anterior se desprende de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021, donde Guerrero, con 20.7%; Tabasco, 20.6% Durango, 19.9%; así como Zacatecas y Michoacán con 19.6% cada uno, se reportan como los estados con mayor número de habitantes que padecen depresión.

Dichos estados reportaron en junio y julio pasados –lapso en que se realizó el ejercicio en 34 mil 203 vivienda–, alto riesgo en al menos seis delitos de los 11 que monitorea la plataforma Semáforo Delictivo. Durango y Michoacán tenían estaban en color rojo en seis delitos, entre los que destacan narcomenudeo, extorsión y violación.

Infografía: Xavier Rodríguez

Mientras que Chiapas y Tabasco contaban con tres y cuatro ilícitos en rojo; y a su vez estos dos estados –según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)– presentaron altos niveles de pobreza con 75.5% y 54.5%, respectivamente.

Los 11 delitos que mide Semáforo Delictivo son homicidio, extorsión, narcomenudeo, violencia familiar, feminicidio, violación, lesiones, robo a vehículo, secuestro, robo a negocio y robo a casa.

Respecto a la ansiedad en las personas, la encuesta reveló que Puebla, Guerrero, Chiapas Michoacán y Zacatecas tienen a la mayor población con este trastorno; y los dos primeros presentaron cinco delitos en rojo coincidiendo en narcomenudeo, lesiones, violación y violencia familiar. Asimismo, Puebla reporta un 62.4% de población en condición de pobreza, mientras que Guerrero un 66.4%.

Al respecto, Adolfo Castro, catedrático de la carrera de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y maestro en criminología por el Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia, explicó que esto no es casualidad.

“Siempre vamos a encontrar que, desafortunadamente, las zonas con índices económicos bajos, también son propensas a cierto número de delitos. Aquí se va a presentar un fenómeno que se denomina percepción de la inseguridad”.

Es decir, explicó Castro, que cuanto la gente analiza que en su comunidad existe un alto índice de, por ejemplo, secuestro, entonces “voy a tener esa angustia, ese temor y esa depresión, en unos casos, muy graves. Si el Estado no propicia estos mecanismos seguros, nosotros, a través de esta sensación de temor o miedo, vamos a empezar a cambiar los hábitos”.

Manifestó que por ello la gente busca las calles o rutas de transporte que considera más seguras.

En el caso de Michoacán y Durango, el especialista destacó que debido al crimen y la delincuencia organizada que se registra en esos estados, la angustia y percepción de inseguridad se agrava; “concretamente en Michoacán, a las familias agrícolas a veces se les obliga por parte de la delincuencia organizada a hacer trabajos forzados”.

Ante este panorama, recomendó acudir a las distintas asociaciones civiles que ayudan a tratar estos trastornos, sobre todo las dedicadas a las mujeres, quienes “son las más vulnerables en este tipo de escenarios y siempre estar atento a medios de comunicación”.

E instó a la población a impulsar el hábito de la denuncia, “por muy simple que creamos que es un delito, siempre hay que tener esa cultura de asistir al ministerio público a hacer de conocimiento que somos víctimas de uno.”

‘Me daba miedo salir a la calle’

Vanesa Cuevas fue víctima de un asalto a mano armada en la Avenida Insurgentes Norte, a la altura de la estación del Metro Buenavista, cuando se encaminaba al Monumento a la Revolución.

Aunque el evento no pasó a más y sólo sufrió pérdidas materiales, la ansiedad que padece aumentó la negatividad de la experiencia.

“Me dio mucho miedo, me dio mucha preocupación y, por los mismos síntomas de la ansiedad, cuando me preocupo mucho, pues como que se me olvidó, estaba desorientada…
“No sabía qué hacer en esa situación, no sabía a dónde irme, qué hacer, ni con quién acudir, no podía contactar a mis familiares, porque se me olvidaron sus números telefónicos”, comentó.

El asalto, comentó, incluso le causó sentimientos de tristeza y frustración “porque me sentí torpe, me dio miedo y como que después de eso me daba miedo salir a la calle”.

La mujer aseguró que debido a la inseguridad que impera en el país, procura estar atenta en la gente que camina alrededor de ella y caminar por calles con mayor afluencia.

“Esa vez fue en un momento de distracción y me confié de que esa calle era transitada, entonces ahorita ya no me confío en ningún lado”.

Respecto a si denunció el asalto, Vanesa comentó que prefirió no hacerlo porque no considera que estén para ayudar a la población “varias veces he presenciado cómo les piden ayuda (a las autoridades) y no hacen nada, entonces ni siquiera confío en las autoridades de este país”.

Reconoce AMLO poco avance vs. homicidio doloso

Por: Marco Fragoso

Al presumir que ayer no fue un día malo en materia de violencia, pues sólo se cometieron 68 homicidios en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se ha ido avanzando en ese combate “poco a poco”.

“Les puedo decir que ayer no fue un día malo, porque hubo 63 o 67 homicidios a ver. Pero esto es diario, 68 homicidios”, destacó durante su conferencia matutina, donde añadió que los tres estados donde se registró más este ilícito fueron Chihuahua con 12; Guanajuato con 10; y Estado de México con 7.

“Hemos venido avanzando poco a poco, sobre todo en el caso de homicidios, que es lo más complicado”.

En su edición impresa de ayer, este diario publicó que la estrategia de abrazos, no balazos ha dejado un aumento en homicidio doloso de 22.7% y en feminicidio de 31%, comparando con los últimos meses del sexenio anterior.

En otro tema, el canciller Marcelo Ebrard reiteró que confía en que México ganará la demanda presentada en agosto contra 12 fabricantes de armas y acusó que la disponibilidad de esos artefactos es consecuencia de las políticas negligentes de Estados Unidos.

Lo anterior, manifestó, debido a la disponibilidad de armas en EU, pues 70% de estos artículos en territorio mexicano provienen del país vecino.
LEG