@guerrerochipres

La ciberseguridad no es solo un asunto de empresas y gobiernos, es también un tema del ámbito personal y familiar. La ciudadanía trasladó, desde hace dos años, gran parte de sus actividades a las redes sociales y el internet. En ellas socializa, hace compras, transacciones bancarias y busca diversión.

Pero en similares medidas, los delincuentes también llevaron sus operaciones al mundo virtual, lo que nos llama a fortalecer con inteligencia y cautela nuestras actividades en ese espacio que ocupa la dimensión digital de nuestra vida.

Cientos de tiendas ya anuncian sus ofertas de Buen Fin, que inicia oficialmente el 10 de noviembre bajo condiciones de confianza sanitaria fortalecidas con los esquemas de vacunación muy avanzados —en el caso de la Ciudad de México con más del 95% de adultos inoculados con segunda dosis— y una ruta clara de recuperación económica trazada por las festividades del Día de Muertos y el Gran Premio Fórmula 1.

En la capital nacional, el secretario de Desarrollo Económico, Fadlala Akabani, estima una derrama superior a los 31 mil millones de pesos, que es reflejo de la confianza de los empresarios y de la ciudadanía en la reactivación de la economía.

El Buen Fin es el evento para dar continuidad a las medidas de recuperación impulsadas en la CDMX por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Este año, cuatro directrices lo marcarán: el aprovechamiento del comercio digital, la promoción de las compras en micro, pequeñas y medianas empresas, la mesura en las compras y el cuidado ante ofertas fraudulentas.

De acuerdo con reportes del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, los fraudes en las compras por internet se han incrementado, principalmente en transacciones de electrónicos o electrodomésticos y con ropa o accesorios, productos de los más buscados por los consumidores en esta temporada.

La seguridad de los compradores, ante delitos como el fraude, demanda información e inteligencia. No es necesaria la fuerza pública para prevenir este tipo de conductas delictivas. Las y los ciudadanos pueden enfrentar a los defraudadores con tres elementos básicos: dudar, razonar y reportar.

Ante las “grandes” ofertas, con precios a la baja fuera de la realidad, lo principal es cotejar la veracidad, consultar la reputación del vendedor y evitar las compras precipitadas por temor a perder la oportunidad.

El fraude se basa en explotar las necesidades y aspiraciones de la gente. Razonar sobre la necesidad de un bien o servicio, antes de adquirirlo permite dimensionar su utilidad e impide caer en el engaño.

La ciberseguridad no es solo un tema tecnológico, sino un conjunto de conductas adoptadas por todas y todos en la cotidianidad de nuestras acciones.

Desde el Consejo Ciudadano ofrecemos asesoría jurídica gratuita, 24/7, a todo el país, en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza 55 5533 5533, para fortalecer la cultura de la prevención.