Foto: Twitter | @CONADE José Rodolfo Chessani disfruta de jugar videojuegos, ver anime y leer cómics en sus ratos libres  

José Rodolfo Chessani es un corredor de 22 años cuyo objetivo era llegar a Tokio 2020 lo ha impulsado desde hace tiempo.

Nacido el 23 de noviembre de 1998, quien fuera uno de los favoritos para los Juegos de este año se colgó la medalla en su primera experiencia paralímpica.

Chessani cuenta con una discapacidad motriz ocasionada por el reactivo de una vacuna que le aplicaron cuando era bebé; por ello sufrió parálisis en la mitad de su cuerpo.

A pesar de ello, su dedicación, disciplina y amor al deporte lo han llevado muy lejos. Incluso es muy difícil observar secuelas de la parálisis a simple vista.

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Originario de Coatzacoalcos, Veracruz, Chessani obtuvo un debut de ensueño y se posicionó en lo alto con un tiempo de 49.99 segundos.

Su principal inspiración y entrenadora es su madre, Guadalupe García, quien no sólo crió a un destacado atleta, sino a 3.

Sus hermanos, Andrés y Eduardo, han representado a México en campeonatos de paratletismo.

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Entre sus logros previos se encuentra una destacada participación en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, cuando ganó plata y bronce.

Chessani triunfó igualmente al llevarse el subcampeonato en los 400 metros planos del Campeonato Mundial de Paratletismo Dubái 2019, asegurando así su participación en Tokio 2020.

Aunque entrena duro por 3 horas cada día, 5 días a la semana, José Rodolfo también disfruta de otras actividades en su vida diaria.

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Además del deporte, en el que inició desde los 5 años, José Rodolfo disfruta de jugar videojuegos, ver anime y leer cómics en sus ratos libres.

La victoria de Chessani le otorgó la presea dorada en los 400 metros planos, clase T38, y le brindó a México su quinto oro en los Paralímpicos de Tokio 2020.