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Foto: Archivo Lo bueno de solicitar un crédito familiar es que, por lo general, se necesita cumplir con pocos requisitos  

¿Qué tan bueno es el crédito familiar? ¿Conviene solicitarlo? ¿Cuánto me otorgan y qué intereses debo pagar? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que suelen surgir entre las personas que están pensando en pedir un préstamo a una entidad financiera.

Como primera medida, hay que mencionar que lo que buscan las entidades bancarias y financieras al otorgar un crédito familiar es darle a los solicitantes liquidez inmediata para que pueda cumplir con las metas que tienen en mente.

Lo bueno de solicitar un crédito familiar es que, por lo general, se necesita cumplir con pocos requisitos, ya que las facilidades por parte de las entidades son muchas. Definitivamente, se trata de una de las mejores opciones al momento de necesitar dinero en el corto plazo.

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¿Qué es un crédito familiar?

Un crédito familiar es un recurso que utilizan las personas cuando necesitan dinero en efectivo para cumplir metas o realizar proyectos. Puede servir para remodelar la casa, irse de viaje, solventar gastos extras o para hacer crecer un pequeño emprendimiento.

También es ideal para enfrentar los gastos de la escuela o la universidad, o quizás comprarse eso que hace tiempo tanto se desea. En resumen, la familia es quien determina el fin del dinero.

Requisitos para solicitar un crédito familiar

Si bien los requisitos pueden variar dependiendo de la entidad financiera, por lo general se debe de cumplir con los siguientes ocho puntos:

  • Ser mayor de edad (18 años).
  • Completar la solicitud del crédito.
  • Contar con una identificación oficial vigente.
  • Disponer de un comprobante de ingresos.
  • Presentar un comprobante de domicilio (en algunos casos, se exige que al menos tenga tres meses de antigüedad en dicha ubicación).
  • Tener la CURP.
  • Poseer un teléfono celular o correo electrónico.
  • Disponer de una cuenta bancaria.

Como se puede ver, los requisitos son muy pocos y las ventajas muchas. Lo que más se destaca de este tipo de créditos es que no se necesita un aval para poder solicitarlos.

Otro punto positivo es que una vez que se inicia el procedimiento, el tiempo en el que se tarda en recibir el dinero es relativamente corto. Y los intereses son notoriamente más bajos que los que se pagan en otro tipo de créditos.

Antes de solicitar un crédito…

Un error muy común suele ser iniciar la solicitud del crédito, sin antes verificar cuál es el historial financiero con el que se cuenta.

Es crucial que en el Buró de Crédito se vea reflejado un buen comportamiento a lo largo del tiempo para ser un buen candidato.

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Por lo general, si se cumplen con algunas condiciones pero no todas, lo más probable es que la entidad financiera realice una contraoferta a la cantidad solicitada. Esto ocurre según las posibilidades y la fiabilidad con la que cuenta el perfil del solicitante.

En el caso de que no se tenga un buen registro, lo ideal es esperar un tiempo prudente para mejorar la situación y ponerse al día con los pagos. Una vez que se tenga toda la situación solucionada será momento de enviar la solicitud.

Préstamos entre familiares

Los ‘créditos para familia’ suelen confundirse mucho con los préstamos entre familiares. Esta última es una costumbre muy común, pero lo mejor es evitarla.

¿La razón? Al pedirle dinero prestado a un familiar o amigo se suele poner en compromiso a esa persona. Además, muchas veces terminan existiendo malentendidos que afectan a la relación.

En el caso de que sea la única opción, lo ideal es hacer por escrito un acuerdo en donde queden asentadas las condiciones, plazos y monto.

 

EAM