El encarcelamiento, posterior huelga de hambre y agravamiento de la salud del opositor al Gobierno ruso, Alexéi Navalni, le está ganando enemigos al presidente Vladimir Putin.

Estados Unidos, por ejemplo, advirtió ayer a Rusia que habría consecuencias si Navalni muere en prisión, al tiempo que sus seguidores convocaron protestas en todo el país para “salvar su vida”.

Un día después de que sus médicos dijeran que el más destacado opositor del Kremlin podría sufrir un paro cardíaco “en cualquier momento”, la presión occidental escaló con la Unión Europea afirmando estar “profundamente inquieta” y solicitando su liberación inmediata e incondicional.

Infografía: Xavier Rodríguez

Hoy, ministros de Exteriores de la UE discutirán sobre la situación del militante anticorrupción de 44 años.

Tanto europeos como estadounidenses exigen su liberación, y la Casa Blanca subió otro nivel durante el fin de semana: “Habrá consecuencias si Navalni muere”, lanzó el consejero de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en entrevista con la cadena CNN. El sábado, el propio presidente de EU, Joe Biden, ya había juzgado como “totalmente injusta” la situación del opositor.

Si bien no hubo una reacción inmediata del Kremlin, el embajador ruso en Londres, Andrei Kelin, dijo que “no se permitirá que (Navalni) muera en prisión, pero puedo decir que el señor Navalni se comporta como un vándalo”, afirmó a la BBC. Este domingo se convocaron protestas masivas.

LEG