La Asamblea Legislativa del estado brasileño de Río de Janeiro aprobó este martes una polémica ley que rebautiza el legendario estadio Maracaná con el nombre de Edson Arantes do Nascimento Rei Pelé, el considerado por la afición del país como mejor futbolista de todos los tiempos.

Pese a que los legisladores destacaron que se trata de un merecido homenaje en vida al tres veces campeón mundial, la ley generó una intensa polémica debido a que deja en el olvido al periodista Mario Filho, que le da actualmente el nombre al estadio que ha sido escenario de las finales de los Mundiales de 1950 y 2014.

El cambio del nombre del estadio, que depende ahora de que la ley sea sancionada por el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, ha sido criticado por los familiares de Mario Filho, por historiadores y por algunos sectores de la prensa.

El autor de la ley, el diputado izquierdista André Ceciliano alegó que el complejo deportivo que alberga el estadio Maracaná, que incluye el gimnasio Maracanazinho, el parque acuático Julio Delamare y la pista de atletismo Célio de Barros, mantendrá el nombre de Mario Filho y seguirá homenajeando al periodista.

Tan sólo el estadio de fútbol, que albergó igualmente la final de fútbol y la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, recibirá el nombre de Pelé.

“El Rey Pelé es el mayor jugador de todos los tiempos. Es un justo homenaje. Aunque no tengo duda de que todo el mundo seguirá llamando al estadio de Maracaná”, afirmó el legislador al admitir que difícilmente el mítico escenario perderá el nombre del barrio que lo alberga.

Entre los diputados que firmaron como coautores del proyecto de ley está el exfutbolista Bebeto, campeón con Brasil del Mundial de Estados Unidos 1994. El proyecto de ley fue aprobado por el pleno del Legislativo regional en régimen de urgencia y por votación simbólica, es decir en la que sólo intervinieron los voceros de cada partido.

Mario Filho fue el principal impulsor de la idea de que Brasil construyera el mayor estadio del mundo para el Mundial que el país organizó en 1950 y defendió que el mismo fuera erguido en el barrio Maracaná, próximo al centro de la ciudad, y no en una barriada lejana en la que la gobernación de entonces quería construirlo.

LEG