En el marco del Día Internacional de la Mujer, cada vez son más las mujeres que se atreven a introducirse en ámbitos dominados por hombres; las que lo hacen, muchas veces se enfrentan a diversas situaciones como discriminación, algunas desisten otras se quedan para darle la mano a las que también quieren intentarlo.
Mara Yaneli García de 27 años, residente del Edomex y actual estudiante de la licenciatura en Biología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), necesitaba un trabajo que le permitiera ser dueña de su tiempo para seguir estudiando.
En 2017 buscó la posibilidad de ingresar como conductora de la plataforma de viajes Uber, así que con miedo y a sus escasos en ese entonces 23 años, se adentró en un trabajo desempeñado mayormente por hombres, sin saber que eso le daría la fuerza para animar a más mujeres a que se atrevan a romper estereotipos laborales.
“Al inicio sí tuve miedo, pero yo vi ahí una buena opción de trabajo y afortunadamente mi expareja y mi familia me apoyaron desde el principio, nunca me dijeron que no entrara ni nada, al contrario, y gracias a eso yo me atreví a hacerlo”.
La joven relata que mientras trabajó para Uber sufrió discriminación, ya que en repetidas ocasiones al llegar al destino le pedían cancelar el viaje por “ser vieja”, detalla que era frustrante escuchar ese tipo de comentarios pero eso era lo que la motivaba a decir “no voy a renunciar por ti ni por tus comentarios”.
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Finalmente su relación con la compañía terminó en 2019 luego de que le bloquearan su cuenta. Y aunque por cuestiones de confidencialidad nunca le dijeron los motivos por los que un usuario la reportó, ella atribuye que fue a causa de una situación de acoso que vivió unos días antes con un pasajero que de manera insistente le pidió su número telefónico.
Al negarle la posibilidad de seguir laborando para la plataforma estadounidense, buscó más opciones, trabajó en Beat y en otra aplicación para realizar compras de supermercado a domicilio, finalmente se registró para la también plataforma de viajes DiDi, que en ese momento comenzaba a funcionar en México.
La piloto refiere que por parte de las compañías nunca ha visto distinciones de género, al contrario, son tratadas como cualquier empleado. Además detalla que en el tiempo que lleva desarrollándose en esa área, son pocas las mujeres que ha conocido como conductoras.
Yaneli es de las únicas mujeres que trabaja en horario nocturno, que va de las 5 pm a las 8 am, incluso “para mis compañeros es una sorpresa, pero ellos nunca han tenido conductas machistas, al contrario ellos me dicen que qué valor tengo por trabajar en esto y más por trabajar en ese horario”
La valentía que la también estudiante a generado gracias a los años de experiencia que le ha dado ser conductora, la quiere aprovechar para que más mujeres se atrevan a ingresar a estos trabajos.
“Sí él puede yo puedo, nadie va a venir a pisotearnos o a decirnos no puedes, no somos frágiles, somos seres humanos y aunque sí es un trabajo peligroso, a las mujeres les diría que se quiten esos tabús y que si quieren hacerlo lo hagan”.
Hoy, a casi 4 años de atreverse, tiene su propio auto y muchos sueños por delante. No ha sido fácil, ha sido discriminada infinidad de veces, pero eso no le ha quitado las ganas de seguir creciendo.
MGL