Don Héctor, de 68 años de edad, vive en la calle con su perro Panchito
Foto: Daniela Wachauf Don Héctor, de 68 años de edad, vive en la calle con su perro Panchito  

“No necesito la vacuna anticovid, con el mezcal no me hace daño el virus. Tengo muchos años vendiendo dulces en la vía pública y no me he enfermado…  además, me cuida mi perro, panchito”, relata don Héctor, de 68 años de edad, quien vive en situación de calle.

Luis Enrique Hernández, director de la organización civil El Caracol -quien con su equipo reparte cubrebocas, y gel antibacterial a población de calle en el marco de la pandemia-, aseguró que cuando el Gobierno federal lanzó el portal para inscribir a las personas de 60 años y más para acceder a la vacuna contra el Covid-19, diseñaron una estrategia para captar a este sector que no tiene hogar. A la fecha han podido registrar con éxito a sólo cinco personas.

En una entrevista con 24 HORAS, Hernández comentó que recaban datos para saber si los abuelitos cuentan con documentos de identidad, como la Clave Única de Registro de Población (CURP), después los dan de alta en el sistema para que acudan a la cita, “hemos visitado la plaza de la Conchita, alcaldía Cuauhtémoc, y La Villa, en Gustavo A. Madero

Hernández expresó que enfrentan varias dificultades: la primera es que los adultos mayores en situación de calle no cuentan con información sobre qué es la inmunización y nadie se los explica; la segunda es que tienen miedo y, la tercera, es que la mayoría carece de documentos oficiales.

Indicó que conocen 49 grupos de este sector en ocho alcaldías y la idea es lograr que todas las personas mayores de 60 años en esta situación sean registradas, aunque “no existe un dato de cuántas personas mayores hay en la calle”.

Por su parte, don Carlos, de 67 años de edad, quien deambula en las inmediaciones de Garibaldi, refiere que va a meditar si se vacuna o no: “Los de la Cruz Verde me robaron todos mis documentos, mi dinero”.

Elizabeth Valencia, educadora de la organización civil El Caracol, manifestó que implementaron la campaña SOS en las Calles, con la finalidad de tomar los datos de los adultos mayores y que tengan acceso a la inoculación; hasta el momento llevan 18.

“Pero solamente hemos logrado registrar a cinco, ya que al momento de hacerlo es complicado, no contamos con su CURP, nunca habían sido registrados o por un dato erróneo”, destacó.

Abundó que otro inconveniente es que no recuerdan su fecha de nacimiento o nombre: “Algunos nos agradecen por ayudarlos, otros se niegan o no creen en el Covid,”.

Al respecto, Laura Segura, coordinadora de la Estrategia de Transición entre la Calle y el Hogar de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso), dijo que como Gobierno, la ciudad implementará alguna estrategia para que no quede nadie sin vacunarse.

 

AR