Foto: Cuartoscuro La Iglesia católica pidió a sus feligreses evitar aglomeraciones en los templos durante las celebraciones de Cuaresma  

Para los fieles católicos, este 17 de febrero será un Miércoles de Ceniza inédito, atípico, sin el ritual que durante todo un día, en todo momento, congrega a cientos de ellos en los templos.

Debido al alto potencial de contagios por Covid-19 que supone un ceremonial tradicional, ahora los feligreses tendrán que autoimponerse la cruz de ceniza desde sus hogares, en algunos casos, o recibirla sobre sus cabezas en forma de lluvia, una vez que el sacerdote la asperje.

El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, anunció el 2 de febrero que la celebración de las misas el día 17 será “de manera privada”, por “el bien y la conversión de todos” a causa de la pandemia.

Dijo que los católicos en la arquidiócesis “viviremos la imposición de ceniza en nuestros propios hogares o lugares de trabajo”.

En un comunicado, difundido a través del semanario arquidiocesano Pastoral Siglo XXI, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) precisó que, a pesar de que las misas se celebrarán sin la presencia de fieles, “los templos estarán abiertos para la oración personal”, en el caso de Monterrey, aunque el secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O, señaló un día antes que estarían cerradas en todo el estado.

Pidió a los párrocos y rectores de la arquidiócesis que desde el viernes 12 de febrero esté bendecida la ceniza para que los fieles puedan recogerla desde ese día “y llevarla a sus hogares o lugares de trabajo”, lo cual se hará en sobres previamente sanitizados, dijo.

En entrevista con Quadratín, Jorge Martínez Ruz, vocero de la Arquidiócesis de Yucatán, detalló que el miércoles 17 se permitirá en los templos 30% de feligreses, aunque el sacerdote no podrá acercarse a la gente.

De acuerdo con la información de la propia arquidiócesis, este año el sacerdote emitirá una sola vez, y para todos los asistentes, una sola frase del misal romano, para luego dejar caer las cenizas sobre sus cabezas.

Recordó que se respetarán los filtros sanitarios al ingresar a cada parroquia y tanto asistentes como sacerdotes deberán portar en todo momento sus cubrebocas.

El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, pidió a los católicos celebrar desde casa.

Llamó a la población a preparar sus cenizas con sus ramos o palmas, y que sigan la celebración de manera virtual desde donde se encuentren.

“En las transmisiones, recibirán la bendición de sus cenizas, para evitar asistir a templos y evitar los contagios”, dijo, a pesar de que los templos estarán abiertos y podrán recibir un aforo de 25%.

En Guerrero, la diócesis Chilpancingo-Chilapa llamó a la comunidad católica a suspender actos masivos referentes a las actividades de Semana Santa, que incluyen el Miércoles de Ceniza.

Con información de Quadratín

 

LEG