Foto: El médico comentó que Maradona tenía el ánimo muy caído y que debía estar en centro especializado, aunque ya no tenía la disposición  

El médico personal de Maradona, Leopoldo Luque, fue imputado de homicidio culposo luego de las primeras declaraciones de las hijas de Diego, a lo que la Fiscalía argentina actuó con el allanamiento de la casa y el consultorio de Luque, quien asegura no ser responsable de la muerte del astro argentino.

La investigación por parte de la justicia de Argentina para dar con el motivo que llevó a Diego Maradona a la muerte ha comenzado y el primero en estar bajo investigación es Leopoldo Luque, último médico de cabecera del exfutbolista y a quien se ha convertido en el primer imputado de una causa provisional que pasó a ser tramitada como homicidio culposo.

En busca de presuntas irregularidades, la Fiscalía registró ayer el domicilio y el consultorio médico de Luque, que en 2018 comenzó a atender a Maradona y decidió la última cirugía a la que fue sometido el exfutbolista. Pocos días atrás, en medio de sus desórdenes de salud, Maradona se había golpeado la cabeza contra el suelo de su casa.

Ante los primeros señalamientos, Luque aseguró “no ser responsable” por la muerte de Diego Armando Maradona, luego del allanamiento en sus propiedades.

“El riesgo de Diego era el consumo (de alcohol). Nada se podía hacer sin la voluntad de Diego. No hay un error médico, Diego tuvo un evento fortuito” con el paro cardíaco que desató su fallecimiento, indicó Luque.

El neurocirujano también afirmó que no sabía si estaba imputado por homicidio culposo, tal como le atribuye la prensa nacional, en una causa donde también se investiga el abandono de persona.

“Hice lo mejor con Diego, Diego necesitaba ayuda. Diego odiaba a los médicos, pero conmigo era genuino”, dijo Luque, quien enfatizó que “todos (los especialistas) controlábamos las pastillas que tomaba y que no consumiera alcohol”.

Rodeado de periodistas en el patio de su casa, el médico reiteró con lágrimas que no se reprochaba nada: “No veo culpables por ningún lado. Creo que Diego abandonó la pelea, estaba muy triste y no tenía trato con sus hijas”.

El médico comentó que Maradona tenía el ánimo muy caído y que debía estar en centro especializado, aunque ya no tenía la disposición.

“Diego extrañaba a sus padres” y “quería estar solo”, dijo Luque. “No tengo nada que reprocharle a nadie, Diego hacía lo que quería”, aunque reconoció que “debía seguir en un centro de rehabilitación, pero no tenia voluntad”.

Luque aseguró que la operación que se le practicó era necesaria y nada tuvo que ver con el fatal desenlace de Maradona.

“Tenía un hematoma que había que operarlo y el deceso de él nada tuvo que ver con eso. La muerte no tuvo nada que ver con la operación”, apuntó Luque, y agregó que “a Diego lo amaba, era mi paciente preferido, era un papá para mí. Me ajusto a derecho, no hay nada que ocultar”, concluyó el médico.

 

LEG