Productores de flor de Nochebuena en Xochimilco están preocupados ante la pandemia de Covid-19, ya que podrían tener bajas ventas.

Martha Gómez, productora y presidenta del Palacio de las Flores, dijo a 24 HORAS que algunos de sus proveedores les han comentado que autoridades de sus municipios no los dejan salir a entregar mercancía, a fin de evitar contagios.

“Estamos preocupados porque el mercado de la flor funge como una Central de Abasto para toda la CDMX y también para el interior de la República. Compradoras comentan que en su localidad no las están dejando salir a la venta, y me preocupa porque ellos vienen por nuestras flores para venderlas”, manifestó.

Gómez indicó que por la crisis sanitaria debido al coronavirus, los vendedores están consternados, pues -detalló- son cerca de cinco mil familias que dependen de la actividad.

“Da mucho sentimiento pensar que no vamos a vender todas nuestras flores; (pero) creo que los productores de Xochimilco y de toda la República vamos a salir adelante”, confió.

Ante esta situación, explicó que trabajan con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) una estrategia de publicidad a nivel federal para difundir la flor de Nochebuena, la cual cuesta desde 15 hasta 700 pesos, dependiendo su tamaño y maceta.

Flor de la vida nueva

Los aztecas utilizaban la flor de Nochebuena en rituales como símbolo de pureza y vida nueva de los guerreros, además la ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas. Es de herencia prehispánica y uno de los símbolos más utilizados para representar la Navidad.

Su nombre en náhuatl es cuetlaxóchitl, “flor que se marchita” o “flor de cuero”.

Ya en la Colonia, los españoles bautizaron a la flor como “Nochebuena” debido a su aparición en diciembre.

A partir del siglo XVII se convirtió en el símbolo de las fiestas decembrinas. También conocida como poinsettia, flor de Pascua, catalina y estrella de navidad, es la planta ornamental más importante en México, pero la tradición de adornar casas con esta especie proviene de los países anglosajones.

En México, los aztecas utilizaron partes de la flor para obtener tintes rojizos púrpura y utilizarlos en tejidos y medicinas.

Según cifras de la Sader, México ocupa el cuarto lugar mundial en superficie cultivada, con al menos 330 hectáreas de invernaderos o su equivalente a 20 millones de nochebuenas en macetas de seis pulgadas de diámetro, siendo ésta la presentación o el tamaño más común.

FRASE:
“Vengan a Xochimilco por sus flores; ayuden a levantar la economía local y de los productores, pues de eso depende que nos reactivemos económicamente”
Martha Gómez
Productora y presidenta del Palacio de las Flores

LEG