Lavado de dinero, fraude y tráfico de armas son los puntos por los que están investigando a Napoleón Gómez Urrutia en el extranjero, así lo dio a conocer una publicación periodística esta semana. A los pocos minutos la noticia tomó vuelo en redes sociales y varios líderes de opinión no lo pusieron en duda, por el contrario, apuntalaron tal afirmación con el historial del senador de Morena.

Fue el jueves pasado cuando, por medios electrónicos, se supo que se trata de agencias internacionales de seguridad las que le han seguido la huella a Napito. La investigación, aseguran, se basa en los excesivos lujos y despilfarros en los que ha caído el personaje en cuestión junto con toda su familia.

Se indaga la procedencia del dinero, que parece nunca acabar, y también hacen referencia a la colección de autos de lujo que presumió uno de los hijos de Urrutia, sin dejar de lado una colección de armas prohibidas en México. El asunto se vuelve aún más delicado ya que afirman que pudiera estar ligado a una industria clandestina de tráfico de armas vinculado al trasiego de drogas.

La publicación también asegura que Gómez Urrutia está en tensa calma luego de haber regresado a México de su autoexilio en Canadá, tras conseguir una curul como senador por parte del partido Morena pues, solo así, dicen, lograría el blindaje que por años buscó frente a las denuncias que caían sobre él por el despojo de 55 millones de dólares en perjuicio de más de 11 mil mineros. Este mismo fuero, indican, es el que le deja sentirse relativamente seguro de no ser encarcelado.

En la misma semana, otra nota periodística del portal Las Noticias cabeceaba de esta manera: “Napoleón Gómez Urrutia, bajo la mira de la UIF y el SAT por gastos de hasta 50 millones de pesos al mes”. A decir de ese portal, ambas instituciones estarían investigando a Napito, ya que suma gastos mensuales que van de los 25 a los 50 millones de pesos, cantidad que va muy por arriba de su salario y a lo que declara a las autoridades fiscales.

Aseguran ahí mismo que tanto al SAT como a la UIF les ha llamado la atención estas impresionantes sumas de dinero, ya que nada tienen que ver con el salario de un legislador que al año alcanza poco menos de dos millones de pesos o bien de un líder sindical. Entonces se preguntan: ¿de dónde salen estos recursos? En este caso aseguran que está en marcha una investigación por lavado de dinero y se le sumaría evasión de impuestos.

No hace falta más que hacer memoria para saber que ésta no es la primera vez que se investiga a Napillo y familia por este tipo de temas. En el 2016, como parte de una investigación de lavado de dinero, la entonces Procuraduría General de la República congeló tres cuentas del Sindicato Minero, mismo que está en control de Gómez Urrutia desde hace varios años.

También en 2019, dos hijos de Napito, Ernesto y Alejandro Gómez Casso, fueron acusados de engañar al SAT por suplantar identidades para así lograr obtener la Firma Electrónica Avanzada, la FIEL, con lo cual podrían realizar trámites ante el Gobierno a través de Internet desde el extranjero, pues ambos se encontraban en Canadá acompañando a su papá en su autoexilio, por lo que no podían venir a México a realizar dicho trámite que requiere la presencia del interesado.

Viajes en aviones privados, alquiler de mansiones en Europa, autos de lujo, compra de inmuebles con alto valor económico son algunos de los puntos que también ha destacado la prensa nacional e internacional desde hace más de una década, y sin duda dejan mucho que pensar.

                                                                                                        @CarlosPavonC