La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores, dijo que si se desea hacer bien las cosas respecto a las energías renovables son necesarias las consultas a las comunidades donde se asentarían los proyectos energéticos.

En su comparecencia virtual ante la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, como parte de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno, Albores enfatizó que el Gobierno de México no se opone a las energías limpias, sino a los contratos sucios de éstas.

“Hay que sacar las energías renovables del cajón exclusivamente de los negocios verdes neoliberales y ponerlas al servicio del bienestar de las comunidades, porque eso no se ha hecho, si quisiéramos hacer bien las cosas, empezamos a hacer consultas, a fomentar esa transparencia directamente con la gente que está en ese territorio.

“Estamos de acuerdo en incentivar energías renovables, pero desde una concepción que tiene el Gobierno de la 4T: ser claros y transparentes, ya que hay potencial enorme para renovables a pequeña y mediana escala que no se está aprovechando, y hablo de la luz solar, el viento y el aire (sic)”, expresó la secretaria.

Albores fue cuestionada sobre el proyecto del Tren Maya, del cual, dijo, la Semarnat evalúa la Manifestación de Impacto Ambiental de manera regional, por lo cual solicitó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo más información sobre el proyecto.

Expuso que por esta razón se instalaron mesas técnicas entre ambas dependencias para realizar el trabajo técnico, y en las cuales van 20 reuniones.

La titular de Semarnat dijo a los diputados que a la par se trabaja en el ordenamiento territorial de las comunidades por donde pasará el tren, y en la revisión de los capítulos ambientales de los ejidos y comunidades.

Por último, al responder los cuestionamientos de los legisladores sobre la política ambiental y los recortes presupuestales a su secretaría, Albores mencionó el compromiso del Gobierno federal para prohibir la exploración de petróleo con el uso del fracking, el rechazo al maíz transgénico, la negativa a más concesiones de minería a cielo abierto, y la siembra de mil 100 millones de árboles con el programa Sembrando Vida.

Este último programa también fue criticado por la diputada Frida Esparza (PRD), pues contrario a su finalidad, dijo, está provocando el desmonte de zonas forestales por parte de comuneros y ejidatarios para acceder a los recursos en efectivo que entrega.

Ante ello, la funcionaria defendió el programa y sostuvo que Sembrando Vida reforestará 525 mil hectáreas en el país, sin embargo, es un proyecto operado por la Secretaría del Bienestar, de la cual Albores fue su titular antes de llegar a la Semarnat.

LEG