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Foto: Reuters  

Directores de institutos de investigación científica, advirtieron que el gobierno federal pretende apoderarse de los recursos que obtuvieron ellos mismos, a través de la extinción de los Fideicomisos. Incluso señalaron que han tenido que detener proyectos porque no tienen certeza del manejo que tendrán del financiamiento del extranjero.

Miguel Rubio, coordinador del Consejo Consultivo del Conacyt, señaló que la mayor parte de los Fideicomisos tienen recursos autogenerados por los centros públicos de investigación y no provienen del gobierno, además de que tienen reglas de operación claras y son transparentes y auditables.

Ante ello alerto que se están poniendo en riesgo “los proyectos de largo aliento”, pues con ningún presupuesto se pueden hacer investigaciones de 10 años.

Carmen del Pozo, directora general del Colegio de la Frontera Sur, dijo que en su caso se podrían detener 102 proyectos que se están llevando a cabo y que no le han costado al erario público, por el contrario, “hemos contribuido a complementar varios proyectos del gobierno”.

Advirtió que diversas Universidades extranjeras ya han comenzado a cuestionar sobre los mecanismos de financiamiento que tendrán para poder seguir trabajando juntos.

Lorena Ruano, Secretaria General del Sindicato de Profesores del CIDE, enfatizó que no es posible estar dependiendo de la grilla del Congreso y del presidente de la República, para tener recursos y hacer investigaciones.

“Nos preocupa que nos dejen sin los mecanismos para operar fondos que nosotros obtenemos de otros lados. Da mucho coraje que se lleven los fondos de cambio climático y que terminen en la refinería de Dos Bocas”, enfatizó.
De esa manera, pidió al gobierno tener seriedad en el combate a la corrupción, a través de fortalecer el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), pues dijo que con estas medidas no resuelven el tema “y nos meten a todos en un problemón inaceptable en medio de la pandemia”.

Mientras que José Mustre, director del Cinvestav, destacó que su principal preocupación es que se dejarían de financiar 123 proyectos, con 500 estudiantes de posgrado. Además de que 29 de esos proyectos, están relacionados con investigaciones sobre SARS CoV2.

 

DAMG