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Este 1 de octubre arranca de manera oficial la Ley del Etiquetado en Alimentos y Bebidas en todo el territorio nacional. Un proyecto que puso de cabeza a distintos sectores productivos del país que se dieron a la tarea de replantear sus estrategias de venta y producción de productos empaquetados.

Ahora, en vísperas de la instauración de esta nueva normalidad en la regulación alimentaria, las principales empresas del país se declararon preparadas para enfrentar esta nueva realidad, con estrategias de reformulación de productos y ampliando su catálogo para incorporar un mayor número de alternativas que estén libres de sellos para los consumidores.

Una de las primeras fue Grupo Lala, quien se encuentra analizando las fórmulas de sus productos lácteos para reducir las cantidades de grasa, sodio y azúcar, con el objetivo de quedar libres del nuevo etiquetado.

“Un tercio de nuestro portafolio no se verá afectado por la nueva ley y, por otro lado, hemos estado trabajando en la formulación de nuestros productos. Estamos reduciendo el azúcar y el sodio sin sacrificar el perfil o las características de los productos”, expresó el director general de Grupo Lala, Arquímedes Celis, en conferencia reciente ante inversionistas de la marca.

Por otra parte, Grupo Bimbo dio a conocer a través de un comunicado que se encuentra aplicando las nuevas disposiciones en materia de etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas, una acción que va alineada con los compromisos de la empresa en materia de transparencia y con el objetivo de que los consumidores tomen cada vez decisiones más informadas.

“Los panes de caja y la bollería marca Bimbo, categorías que incluyen desde los tradicionales panes blancos e integrales hasta otros productos emblemáticos como las Medias Noches, y que forman parte del portafolio de consumo diario de la empresa, no tendrán ningún sello”, afirmaron sobre sus principales activos.

Asimismo, confirmaron que los productos pertenecientes a la marca Saníssimo –comúnmente empleados para dietas bajas en calorías–, estarán libres de sellos, mientras que para las líneas de productos que no puedan estar sujetos a reformulación, se trabaja en alternativas que den tranquilidad a los consumidores.

Por último, la embotelladora Coca-Cola Company dijo estar lista para enfrentar la nueva normalidad del etiquetado frontal impulsado por el gobierno de México, confiando en su experiencia en la reformulación de sus productos para contrarrestar el uso elevado de sodio o azúcares libres.

“Creo que somos un sistema extremadamente preocupado por ofrecer siempre las mejores opciones para los consumidores”, dijo Constantino Spas Montesinos, director de finanzas de Coca-Cola Femsa.

Hay que destacar que aunque esta ley entra en vigor a partir de mañana, las empresas contarán con una prórroga de 60 días para actualizar sus líneas de producción a fin de incorporar los etiquetados frontales en los productos que así lo requieran.

 

MGL