Un científico ha descubierto que la famosa pintura de Leonardo Da Vinci, la “Mona Lisa” tiene un boceto oculto, lo que sugiere que el artista se preparó para pintar la obra.

Pascal Cotte, quien realizó el estudio desde hace 15 años junto con con Lionel Simonot, publicó los resultados en el Journal of Cultural Heritage.

La investigación comenzó en el 2004 cuando el Museo del Louvre en París permitió a Cotte digitalizar la pintura utilizando una cámara multiespectral de alta resolución, la cual es capaz de detectar la luz reflejada en 13 longitudes de onda.

Asimismo, esta cámara empleó reflectografía infrarroja moderna, misma que se utiliza para detectar dibujos subyacentes de carbón a través de una luz tenue reflejada en la superficie del carbón.

Luego de esto, el científico logró capturar alrededor de mil 650 tomas, con las que pudo hacer la investigación y determinar que hay líneas de carboncillo a lo largo de la línea del cabello y manos  de la obra.

Esto podría significar que Da Vinci pudo haber transferido su boceto de carboncillo al lienzo, lo que significa que la “Mona Lisa” no se hizo completamente a mano alzada.

Con información de medios

PAL