A pesar de que el Ejército nunca tomó una decisión propia en sus intervenciones en asuntos internos y siempre fue en acatamiento a instrucciones civiles, los nuevos estilos castrenses a partir de la alternancia presidencial en el 2000 siguen luchando contra los fantasmas del pasado.

Una columna de Peniley Ramírez en El Universal permitió al Ejército aclarar esos fantasmas. Como toda institución gubernamental, el Ejército no está exento de errores u omisiones y hasta corrupciones, pero los mandos institucionales se han sometido a los controles civiles, administrativos y de seguridad.

Las aclaraciones de Comunicación Social de la Defensa Nacional son pertinentes:

Los muertos en las calles no son provocados por el Ejército, sino que la casi totalidad de fallecidos violentos ha sido por enfrentamientos violentos entre cárteles o por choques con las fuerzas locales de seguridad y muy pocos por agresiones a patrullas militares y fuego de respuesta.

La tarea militar es la seguridad nacional y la seguridad interior, pero alrededor de 30% de su presupuesto no va a gasto bélico sino que se destina a la construcción del aeropuerto civil en Santa Lucía, 4.5% a la operación de la Guardia Nacional en tanto termina su proceso de configuración y 4% a la construcción de sucursales de Bancos del Bienestar, además de siembra de árboles, operaciones de apoyo a la población civil en casos de desastre y ahora apoyo médico a la población civil por la pandemia del Covid-19.

Todo el gasto de la Secretaría de la Defensa Nacional pasa por las regulaciones gubernamentales y es analizado por la Auditoría Superior de la Federación y lo fiscalizan los órganos de control.

Las quejas que involucran presuntas violaciones de derechos humanos son heredadas: 10,637 en los sexenios de Calderón y Peña Nieto y 133 recomendaciones, en tanto que en 2019-2020 sólo ha habido 595 quejas y 8 recomendaciones de casos de sexenios anteriores.

De ahí la importancia de precisar datos y no convocar a fantasmas del pasado. Las fuerzas armadas forman parte de la sociedad, el Gobierno y el Estado.

Zona Zero

 

·La presión más importante de EU sobre México en materia de seguridad tiene dos temas básicos: la exigencia de extraditar a Ovidio Guzmán López y el arresto de El Mencho como jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación. Y, dicen fuentes de seguridad, no tarda en haber buenas noticas pronto.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

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