El pasado viernes 28 de agosto, se realizó un evento llamado La Reapertura en el bar “El Barquito” en avenida Tezozómoc, en Azcapotzalco, donde asistieron Christopher Aguilar Hernández y Karla Elena Ramírez Murrieta, sin embargo, tras una balacera suscitada en el lugar, los jóvenes desaparecieron.

A partir de ese momento, su familiares comenzaron la búsqueda. Cabe destacar que ni Christopher ni Karla se conocían.

La amiga de Karla, quien también asistió al evento relató que entre las 12:30 y 1:00 am del 29 hubo disparos dentro del lugar por lo que inmediatamente salieron todas las personas del bar, en ese momento la chica perdió de vista a la hoy occisa.

Incluso, comentó que más tarde pasaron sobre la avenida donde está ubicado el bar y vieron a dos personas lesionadas en el suelo, una mujer y un hombre.

“Ella dice que vieron a dos personas pero no vieron bien su rostro por toda la gente que iba corriendo. Cuando se dieron la vuelta en un retorno ya no vieron a las personas que estaban tiradas”, cuenta la hermana mayor de Karla.

Por otro lado, Adrián Hernández, tío de Christopher, el otro joven desaparecido, obtuvo el video de las cámaras del C5, en el que se observa el cuerpo de dos jóvenes sobre el asfalto, además un motociclista que pasó por el lugar lo contactó para enviarle un video que él grabó cuando pasó por el lugar.

El día de los hechos, Adrián y su hermano acudieron a buscar a Christopher a la alcaldía de Azcapotzalco y les informaron que no había reporte de incidentes en dicho bar.

“Al otro día vinimos y un oficial, que no estaba en una patrulla, estaba en un carro particular, nos dijo que sólo había dos heridos y que ya tenían a sus familiares en el hospital Rubén Leñero”, explica Adrián.


Por el momento los familiares no han obtenido información por parte de autoridades.

Hasta ahora, sólo han podido reconstruir los hechos mediante mensajes anónimos de otras personas que también estuvieron en el evento; por eso, ante la negativa de las autoridades piden a testigos les brinden más información ya que en “El Barquito”, sólo está una cinta que bloquea el acceso, además de una tabla y llantas que cubren el lugar donde estaban los cuerpos.

 

MGL