Foto: Presidencia En contraste con el primer informe, destacó que López Obrador ya no tiene actualmente la autoridad moral para decir que la oposición está “moralmente derrotada”.  

Cansado y minimizando problemas graves como la inseguridad fue como el presidente Andrés Manuel López Obrador se presentó a su Segundo Informe de Gobierno, consideró Marcos Pérez Esquer, especialista en política de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.

“Veo un Presidente desgastado, cansado, creo que tiene que ver con las condiciones muy difíciles que estamos viviendo. Él mismo reconoce que conviven dos crisis (económica y sanitaria); me parece que se queda corto. También (tenemos) la crisis de seguridad e institucional. Ese cóctel es un conjunto de crisis que estamos viviendo al mismo tiempo. Se le nota en su aspecto y su actitud”.

De la inseguridad, resaltó en entrevista con 24 HORAS, el aumento de homicidios dolosos y feminicidios que preocupan a la sociedad y apenas fueron mencionados en el discurso.

En tanto, de la crisis institucional resaltó que es la que él mismo se ha provocado con tanto golpeteo contra cualquiera que no esté aliado con él, ya sean integrantes de la oposición, medios de comunicación, organizaciones e incluso los otros Poderes, organismos autónomos o con gobernadores.

“Él dice que sostiene una buena relación incluso con autoridades de otros partidos, pero no se puede constatar, sino todo lo contrario. El golpeteo hacia los autónomos es evidente, incluso en el mensaje del informe, llamándoles arrogantes. Una frase inconcebible en un Presidente.

“Parece que está obsesionado en concentrar poder, ser el Presidente de México y líder personalísimo de su partido no le basta, y pretende concentrar poder que debe estar en otros entes del Estado, y termina lacerando la democracia”.

En contraste con el primer informe, destacó que López Obrador ya no tiene actualmente la autoridad moral para decir que la oposición está “moralmente derrotada”.

“Es positivo que atempere ese discurso contra la oposición, no con la rudeza que estila en las conferencias matutinas. Acotar ese discurso obedece a que ya no se siente con esa fortaleza moral. No puede hacerlo porque ese combate a la corrupción no ha arrojado los beneficios que él esperaba, seguimos viendo en datos de instituciones que la corrupción sigue ahí y eventualmente se ha recrudecido”.

Ejemplo de lo anterior es que las compras se realizan por otras vías que no son licitaciones, hay una negativa alta a responder solicitudes de transparencia y se han dado escándalos como los de Manuel Bartlett, director federal de la Comisión Federal de Electricidad, y el exdelegado federal Carlos Lomelín, aunado al videoescándalo donde aparece su hermano y David León, excoordinador nacional de Protección Civil.

Respecto de la política social, resaltó que es difícil medirla, pues se caracteriza por la opacidad, y más allá de los programas resaltó que parte de ello incluye los rubros de salud y educación donde sale reprobado por rebasar el escenario catástrofico de la epidemia, que atiende al mal manejo, en tanto el rubro de educación resaltó que regresó el control a la mafia sindical.

LEG