Pese a las bajas probabilidades de que el avispón gigante asiático llegue a México, comúnmente llamado avispa asesina, es necesario saber distinguirlo de otros tipos de insectos para evitar su matanza al confundirlos. Las avispas asesinas también representan un peligro para otras especies de abejas y avispas benéficas para el ecosistema, las cuales polinizan el 75% de frutas, nueces y verduras del mundo.

La Vespa mandarinia es conocida también como el gran avispón, el avispón amarillo, la gran abeja ballena y la gran abeja gorrión. El nombre de avispón asesino vino de un programa de televisión porque el veneno que inyecta con su aguijón puede provocar diversos daños en el organismo, como shock anafiláctico, necrosis tisular y daño renal; puede ser letal en personas alérgicas a su veneno o causar problemas serios si el ataque es de varias avispas, aclaró Adriana Correa Benítez, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.

Los especímenes de avispón gigante asiático, llamado científicamente vespa mandarinia, tienen la cara de color amarillo. Las obreras miden de 2.4 a cuatro centímetros de largo y la reina puede llegar hasta los cinco centímetros. Los machos son de un tamaño similar a las obreras y no tienen aguijón. Es la especie más grande del mundo. La reina vive hasta un año, mientras que las obreras, de 15 a 35 días, detalló la especialista.

Son insectos sociales que forman grandes colonias (de hasta 540 avispones) en nidos construidos en la tierra, en huecos o cavidades ya existentes con entradas estrechas y cavidades de hasta 60 centímetros. Sólo cuando la reina se traslada se establecen las colmenas con algunos machos y cientos de obreras.

No suelen ser agresivas con los humanos a menos que las molesten, por lo que es mejor llamar a las autoridades cuando se encuentran. Aunque sí son extremadamente peligrosas para otras las abejas melíferas ya que suelen atacar las colmenas en búsqueda de proteínas. Los ataques pueden durar seis horas en las que cada avispón puede matar a cinco abejas por minuto hasta acabar con miles de ellas.

En Japón, ejemplificó Correa Benítez, se ha reportado que las obreras de vespa mandarinia son más activas de julio a octubre. Viven en bosques húmedos y suelen migran en pocas ocasiones. Al respecto la especialista señaló que: “probablemente, por las condiciones de primavera emergieron del periodo invernal para comenzar colonias. Hasta ahora, se desconoce cómo llegaron a Norteamérica, aunque se especula que pudo ser en un embarque internacional”.

La última vez que se vio al avispón fue en abril en el noreste de Washington, Estados Unidos, luego de que se lo viera por primera vez el 8 de diciembre del anterior año. El comercio internacional podría traerlo al país, aunque la UNAM señala que la probabilidad es baja.

 

PL