Hace unos días, el gobierno de Aguascalientes anunció la cancelación de manera definitiva de la edición 192 de la Feria de San Marcos, como consecuencia de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Este evento también es conocido como la Feria de México, y se realiza cada año entre los meses de abril y mayo. En un principio, se había decidido posponerla para los meses de junio y julio, pero las condiciones sanitarias lo impidieron, por lo que se realizará hasta el próximo año.

La Feria es de gran importancia para la entidad por la aportación económica que genera. El año anterior registró una afluencia de 8.2 millones de visitas y dejó una derrama superior a los 9.5 mil millones de pesos. Sin duda, es una gran cantidad de dinero, sin embargo, lo más importante es la salud de la gente, ya que, de no haberse cancelado, es probable que no se hubiera respetado la sana distancia, lo que hubiera ocasionado un elevado número de contagios en la entidad. Así que, aunque tenga un elevado costo, lo mejor fue la cancelación porque queremos a Aguascalientes vivo. ¡Viva Aguascalientes, que su gente es lo primero!

Pero esto no se trata sólo de Aguascalientes y de la Feria de San Marcos. Del mismo modo que queremos a Aguascalientes vivo, así queremos a todo México. Hasta el momento, como consecuencia de la pandemia en el país se registran 256 mil casos y lamentablemente la cantidad de defunciones supera las 30 mil. El virus no sólo ha causado un gran impacto en el número de personas contagiadas y fallecidas, también ha causado estragos en términos económicos. De acuerdo con información del FMI la estimación de crecimiento del país para este año será de -10.5%, la peor en 88 años. Salir de la pandemia es una responsabilidad de todos, ya que de eso dependerá una verdadera reactivación económica.

Por ello, una buena noticia para nuestro país es la entrada en vigor del nuevo acuerdo económico de América del Norte, el T-MEC. El nuevo tratado es vital para la reactivación económica en el futuro inmediato, especialmente en cuanto a la generación de empleos. Vale la pena señalar que urge, porque, de acuerdo con los datos oficiales hubo más de un millón de despidos de trabajadores inscritos al Seguro Social durante los meses de marzo, abril y mayo. En este contexto, el presidente López Obrador visitará Washington esta semana, para sostener una reunión con su homólogo, Donald Trump.

Muchos han rechazado la visita y alegan las diferencias ideológicas con el presidente norteamericano, pero López Obrador tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para iniciar la reactivación económica. Esto debe ser entendido por todos. Una manera de salir adelante tanto de la crisis sanitaria, como de la crisis económica es ayudarnos sin hacer distinción, ya que el verdadero enemigo no es el mandatario estadounidense, sino es un virus que ataca a mexicanos y a estadounidenses por igual.

En ese sentido, la reunión entre los mandatarios es indispensable, y más allá de toda la politiquería que se ha hecho, la visita del presidente es positiva, ya que la economía de Estados Unidos se fortalece con la mexicana y viceversa. Esto debe ser entendido como una visita institucional, más allá de las personalidades de los presidentes, y como una parte esencial de la recuperación económica que está por venir.

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx