Los estadounidenses Brooks Koepka y Webb Simpson, números cuatro y cinco del ranking mundial, están entre los cinco golfistas que renunciaron esta semana al Travelers Championship de PGA después de que se registraran tres casos de coronavirus previos al torneo.

El comisionado del circuito estadounidense, Jay Monahan, endureció este miércoles los protocolos de prevención frente al virus tras conocerse los tests positivos de los caddies de Koepka (Ricky Elliott) y del norirlandés Graeme McDowell (Ken Comboy), que se suman al positivo del martes del golfista estadounidense Cameron Champ.

“No he dado positivo en el test de COVID-19, pero como he dicho todo el tiempo, me lo tomo muy en serio”, dijo Koepka. “No quiero hacer nada que pueda poner en peligro la salud de ningún jugador en el campo o su capacidad de competir”.

Además de Koepka, ganador de cuatro torneos de Grand Slam, McDowell también decidió retirarse del torneo del TPC River Highlands de Cromwell (Connecticut) tras el contagio de su caddie.

“Para la protección del campo y para mi propio bienestar físico y mental, voy a hacer un test mañana por la mañana y luego me iré en un avión privado”, dijo el ganador del Abierto de Estados Unidos de 2010.

Tras las retiradas de Champ, Koepka y McDowell, el comisionado Monahan anunció que tampoco competirán en el Traveler Championship Webb Simpson y Chase Koepka.

Ninguno de los dos dio positivo en sus pruebas pero prefieren evitar riesgos después de haber estado en contacto con personas contagiadas.

“En las últimas 24 horas, un miembro de mi familia ha dado positivo en la prueba de COVID-19“, dijo Simpson, ganador del Abierto estadounidense en 2012.

“Aunque mis pruebas de esta semana fueron negativas, siento que es mi responsabilidad cuidar de mi familia y proteger a mis compañeros en el campo retirándome del Travelers Championship. Voy a volver a casa a Charlotte y a ponerme en cuarentena”, afirmó.

De su lado, Chase Koepka renunció por haber jugado esta semana una ronda de prácticas junto a McDowell, Brooks Koepka y sus caddies.

“Aprender a vivir con el virus”

La PGA reinició sus actividades el 11 de junio en el Charles Schwab Challenge (Fort Worth, Texas) tras tres meses de suspensión por el coronavirus.

Las autoridades del circuito han prohibido el acceso del público a los primeros torneos e implementado medidas de seguridad tanto para resguardar a los golfistas como para actuar en el caso esperado de que se registraran contagios.

“Todos necesitamos aprender a vivir con este virus, está bastante claro que no se va a ir a ninguna parte”, dijo el comisionado Monahan. “Vamos a tener más positivos en el futuro. Vamos a continuar refinando (las medidas de seguridad) y mejorar cada vez más y encontrar nuevas formas de mitigar el riesgo”.

La PGA ya registró un primer contagio de un jugador, el estadounidense Nick Watney, la semana pasada durante el torneo de Hilton Head, en Carolina del Sur, el segundo evento tras la reanudación.

En total, el circuito ha aplicado 2.757 tests durante las últimas tres semanas, siete de ellos con resultado positivo, detalló Monahan.

El endurecimiento de los protocolos anunciado por el comisionado incluye pruebas adicionales a la llegada a cada evento y facilitar un centro de fitness a los jugadores para que evitan visitas a gimnasios.

“Probablemente continuaremos haciendo ajustes. Los cambios que hemos hecho esta semana son un muy buen paso”, dijo Monahan. “Sentimos que vamos a estar en posición de sostener nuestro regreso”.

Sin embargo, el comisionado también avanzó que habrá medidas contra cualquiera que no respete medidas como el distanciamiento físico o el uso de mascarillas en las zonas que lo requieren.

“Para aquellos que no lo hagan, habrá serias repercusiones”, dijo Monahan. “Nos hemos relajado un poco o nos hemos alejado del protocolo. Este es el tipo de ajuste que necesitamos hacer para asegurarnos de que estamos en una buena posición para avanzar”.

La PGA sigue manteniendo su plan de reabrir las puertas a los aficionados a mediados de julio en el torneo Memorial de Jack Nicklaus en Dublín, Ohio.

 

ica