Foto: Especial "Sólo conocemos los casos que la sociedad denuncia a través de prensa o redes sociales, pero hay multitud de situaciones donde las obras son intervenidas por personas que no tienen formación"  

En el 2012 la restauración del Ecce Homo de Borja salió mal a cargo de Cecilia Giménez y se hizo viral por todo el mundo, y ahora una de las Inmaculadas de Esteban Murillo quedó desfigurada, tras unos trabajos de conservación.

 

Medios locales informaron que un coleccionista de Valencia, encargó por unos mil 200 euros a un restaurador de muebles realizar labores de conservación de algunas piezas, entre ellas una Inmaculada de Murillo; sin embargo, el rostro de la pintura quedó desfigurado como el Ecce Homo de Borja.

 

Tras darse a conocer la fotografía, en redes sociales, usuarios compararon la restauración con el intento fallido del
Ecce Homo de Borja.

 

La vicepresidenta de Relaciones Internas y Coordinadora de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE), María Borja, señaló que este tipo de descuidos “desgraciadamente son mucho más frecuentes de lo que se piensa”.

 

“Sólo conocemos los casos que la sociedad denuncia a través de prensa o redes sociales, pero hay multitud de situaciones donde las obras son intervenidas por personas que no tienen formación. Las obras sufren este tipo de intervenciones no-profesionales, pudiendo, provocar un cambio irreversible”, criticó.

 

Lamentó que en España las leyes no estén reguladas para la restauración de diversas piezas de arte.

 

“Ley de Patrimonio Valenciano no obliga ni recomienda específicamente que las intervenciones sean ejecutadas por profesionales formados en conservación-restauración. Esta carencia legislativa conlleva a las intervenciones desastrosas que de vez en cuando nos llegan, sobre todo saltan las alarmas cuando se trata de tallas románicas o imágenes renacentistas de gran valor”, refirió.

 

 

 

AR