Foto: Especial La industria de los juegos de azar recauda dinero a través de diferentes modalidades  

Desde la antigüedad, los hombres se sintieron atraídos por los juegos como una manera de divertirse y también como una forma de alcanzar determinados bienes a los que no tenían acceso por pertenecer a un determinado estrato social o económico.

 

Actualmente, la industria de los juegos de azar recauda dinero a través de diferentes modalidades. Las loterías, los casinos para jugar póker o a la ruleta, las máquinas tragamonedas, los bingos y los tradicionales raspaditos llaman la atención de apostadores alrededor del mundo entero.

 

Si bien en México las apuestas online están en expansión debido a la difusión de Internet y a la proliferación de los sitios que permiten jugar en línea, los juegos de azar en territorio mexicano se remontan a la época precolombina.

 

Un poco de historia

Previamente a la llegada de los españoles, el patolli era un juego muy difundido entre los indígenas. Consistía en un tablero en forma de cruz dividido en casilleros. Antes de comenzar, los jugadores hacían ofrendas al Dios del juego y determinaban los ítems a apostar, que podían ser piedras preciosas, oro e incluso personas.

 

Los colonizadores prohibieron el patolli pero trajeron consigo los naipes, que fueron rápidamente asimilados por la población local. El éxito de las cartas fue tal que se crearon barajas mexicanas con figuras que representaban a Moctezuma I y a Cuauhtémoc.

 

Aunque en un principio los conquistadores prohibieron los juegos de naipes por cuestiones religiosas y morales, luego se dieron cuenta que se beneficiaban con los impuestos y tasas que dejaban las apuestas. En consecuencia, la Corona permitió su funcionamiento a condición de ser el único organismo regulador de esta práctica.

 

Por otro lado, en 1770 se instituyó la Real Lotería General de la Nueva España, también administrada exclusivamente por la Corona. La lotería fue una fuente de ingreso considerable para el Virreinato y, si bien sufrió cancelaciones y prohibiciones, siguió en manos del Estado tras la Independencia.

 

Con el correr de los años se crearon diversas loterías regionales que desarrollaron en paralelo a la Lotería Nacional, como las de Toluca, Veracruz y Tlaxcala, entre otras.

 

Los casinos en México surgieron a raíz de la prohibición de los juegos de azar y la ley seca que se instauró en los Estados Unidos en 1919. Como consecuencia, para satisfacer la demanda del país vecino, se fundaron casas de juego en territorio mexicano, donde era posible jugar al póker, a los dados, al backgammon y al bridge.

 

Aunque en determinados momentos sufrieron prohibiciones y cancelaciones, los casinos continúan funcionando y son regulados por el Estado. Los más famosos se encuentran en Acapulco.

 

Actualidad del juego en México

De acuerdo a un estudio realizado en 2016 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los juegos más populares entre la población mexicana son la Lotería Nacional, las máquinas tragamonedas, los bingos, los casinos y las apuestas en carreras y rodeos.

 

Si bien en la década del 90 comenzaron a proliferar los juegos en línea, actualmente las apuestas online son prácticas poco habituales entre los mexicanos. Aunque más del 40% afirma que conoce la modalidad, solo el 2% admite haber apostado de manera virtual.

 

La principal razón es que, a comparación de otros países, la mayoría de los hogares en México no posee conexión a Internet. Por este motivo, la población se vuelca a las apuestas tradicionales, como la lotería o los juegos de cartas.

 

 

 

fahl