Foto: Cuartoscuro / archivo Logran un crecimiento mensual de 49%, su mayor nivel desde 1995  

En marzo ingresaron al país cuatro mil 16 millones de dólares por concepto de remesas, un crecimiento de 49% respecto al mes anterior y fue la cifra más alta desde que se comenzó el registro en 1995, esto debido a una mayor apreciación del dólar y la preocupación de los connacionales por enviar dinero a sus familias para hacerle frente a la pandemia del Covid-19, según datos del Banco de México (Banxico).

De acuerdo con el organismo, del total de remesas, tres mil 977.69 millones de dólares fueron enviados por transferencias electrónicas y sólo 15.84 millones de dólares se mandaron por giros u órdenes de pago (money orders), con lo cual se contabilizaron cerca de 10 mil 548 operaciones digitales.

A su vez, la remesa promedio fue de 378 dólares, igual a un aumento de 17.8% frente al mes anterior cuando el monto en común fue de 321 dólares.

Es así que al primer trimestre del año, las remesas registraron un crecimiento anual de 18.36%, al alcanzar nueve mil 293.2 millones de dólares.

Analistas consultados por 24 HORAS destacaron que el desempeño de las remesas fue sorpresivo dada la coyuntura actual, en donde la pandemia del Covid-19 ha provocado la pérdida de miles de empleos en Estados Unidos.

Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más, dijo que “parece atípico” ver una aceleración tan importante en las remesas, si se considera que entre los sectores estadounidenses más afectados por la crisis sanitaria destacan alimentos y bebidas, agricultura, hotelería, entre otros.

Aunque explicó que entre los factores que pueden explicar el comportamiento de las remesas es el tipo de cambio, ya que al depreciarse el peso frente al dólar de forma significativa entre febrero y marzo, el emisor de las remesas buscó la oportunidad de que éstas tuvieran un mayor valor para los receptores.

Argumentó que también influyó la preocupación de connacionales para que sus familiares mexicanos contaran con recursos suficientes para sobrellevar las crisis sanitaria en el país.

No obstante, expresó que en abril podría observarse una desaceleración, toda vez que se “resientan” más los efectos económicos del coronavirus y las condiciones laborales en EU continúen en deterioro.

En ello coincidió Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco, quien también señaló que la tasa de desempleo estadounidense que se publicará el próximo viernes será una señal para conocer la manera en que vendrán las remesas al cuarto mes del año. “Es una variable con focos rojos que está en peligro de caer”, alertó.

Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco BASE, recordó que no es la primera vez que las remesas se incrementan en un período de inicio de crisis, ya que en 2008 subieron 11.41% respecto al mismo mes del año previo. Mientras que, un mes después, en noviembre, las remesas empezaron a caer de manera anual para seguir a la baja hasta marzo de 2010.

Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, también previó una disminución de remesas a partir de abril ante el desempleo en EU.

“Se anticipa caída mayor a la de 2009, dado que se espera una recesión más profunda ahora”, detalló. Agregó que se espera que la recuperación en remesas sea más lenta.

En 2019, el envío de remesas a México sumó 36 mil 48 millones de dólares, su mayor monto alcanzado desde que se tiene registro, lo cual permitió que se consolidaran como una de las principales fuentes de divisas del país. Tan es así, que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha presumido que las remesas son uno de los pilares del país y permiten que el flujo de la economía continúe sin complicaciones.

LEG