Al menos siete hospitales del Valle de México, donde se registra el mayor número de contagio en nuestro país por Covid-19 ya se encuentran saturados y todavía faltan dos semanas para llegar al pico máximo estimado por las autoridades entre el 8 y 10 de mayo.

 

Este registro de casos, aunado a la falta de personal y de equipo médico para solventar la fase más ardua de la pandemia, ha ocasionado que las autoridades locales hayan restringido aún más la movilidad en la zona metropolitana del Valle de México.

 

El objetivo es evitar que se rebase la capacidad hospitalaria en todo el país; sin embargo ya se comienzan a habilitar espacios como el Centro Banamex y otros auditorios para atender a pacientes por coronavirus no graves.

 

El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, conoce el estado precario del Sistema de Salud mexicano y pese a que aseguran que desde enero se empezaron a preparar para atender la Fase 3 de la pandemia; no se cuenta todavía con la suficiencia de médicos y enfermeras especializadas para manipular a pacientes graves.

 

Peor aún, no se tienen los ventiladores requeridos para hacer frente a la cantidad de contagiados de coronavirus; es más mientras el primer mandatario presumía que Estados Unidos mandaría a nuestro país mil ventiladores, su homólogo Donald Trump aclaraba que sólo otorgaría 500 a México.

 

En tanto el Conacyt que en coordinación con la iniciativa privada está fabricando este tipo de aparatos médicos tendrá listos hasta el 15 de mayo estos mismos, es decir una semana después de que se entre al pico máximo de contagio, 700 ventiladores son los que está preparando y podrían estar en los hospitales entre el 16 y 20 de mayo.

 

Faltan cinco semanas para que se pueda terminar el confinamiento en nuestro país, pero de no se lograrse contener la curva de contagios y muertes, éste podría alargarse; por lo que el llamado a quedarse en casa llega hoy con más rigor y así evitar el uso de las instalaciones hospitalarias.